Capítulo 3. El inicio de un nuevo camino...

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Personaje hablando: mi nombre es Izuku Midoriya, un gusto. 

Personaje pensando: (¿Qué forma tenía esa nube?)

Personaje susurrando: <<debo volverme más fuerte>>

Ataques: "Respiración de agua, primera postura: Corte de la superficie del agua."

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"Usa ese sufrimiento para hacerte fuerte y aferrarte a la dura y cruel vida"

POV Izuku:

Esas fueron las ultimas palabras que escuche antes de caer en la inconciencia por completo... no recuerdo cuanto paso, días, semanas, meses... no recuerdo nada acerca de ese día, lo único que recuerdo fue haber escuchado esas palabras, que en su momento lo que fueron unas "simples palabras" se convirtieron en palabras que cambiaron e iniciaron mi camino por completo...

Fin POV.

Vemos una pequeña casa, más específicamente una cabaña, esta estaba en un bosque rodeado de árboles de todos los tamaños, grandes, chicos, medianos y lleno de muchas plantas, la cabaña tenía un aspecto sencillo, dentro de esta podemos ver a un hombre alto de estatura, apariencia un poco musculosa y tez pálida, al hombre se le ve con una expresión poco impresionada o sin emociones, cabello pelinegro rebelde de longitudes desiguales que se levanta en mechones alrededor de su cabeza y un flequillo que cae sobre sus ojos en una franja desigual, tiene ojos agudos y delgados, iris de un color tono zafiro profundo que se desvanece a un azul más claro, pupilas de un negro azulado, y enmarcadas por cejas finas.

El hombre viste de una especie de que este está dividido por la mitad en dos patrones diferentes: el de la derecha es un rojo rosado sólido y el izquierdo tiene un patrón geométrico con cuadrados de verde, naranja y amarillo.

El hombre pelinegro de estatura alta, se veía que le faltaba un brazo, más exactamente solo le faltaba el antebrazo... El hombre salió un rato de la cabaña, quien sabe a qué, pero no regresaba hasta después de unas horas, en las que al último por fin despertó el peliverde. El Peliverde estaba totalmente vendado de pies a cabeza y viceversa, el chico aun se veía con raspones, moretones y unas pocas quemaduras en el cuerpo, sin mencionar que las vendas con las que el estaba vendado tenían algo de sangre, el pecoso solo hizo unos ligeros gestos de molestia, finalmente solo apretó un poco más los ojos y después ya empezó a despertar por completo...

Izuku: *abriendo los ojos con pesadez* ¿Don-donde... estoy? *preguntaba con indiferencia por el lugar en el que se encontraba* ¿Qué es este lugar?... *trata de levantarse, pero un dolor abrasador lo hizo volver a recostarse* ¿q-q-que... qué fue... lo que... me... pasó? *decía aguantando las ganas de gritar*

???: ¿Qué acaso no lo recuerdas?

Izuku: *voltea un poco asustado* ... eh... eh... *no podía formular ninguna palabra*

???: Giyu, Giyu Tomioka *dijo sin más*

Izuku: Iz-Izuku... Izuku Midoriya, u-un placer *decía nervioso y un poco asustado*

Giyu: Ya veo *decía mientras se sentaba en el suelo*

No es necesario recalcar o decir que el peliverde estaba no solo asustado, sino también nervioso y por momentos el pecoso sentía ese escalofrío de antes, el mismo que sintió antes de que todo terminara tan mal para el... aunque solo fue por cortos segundos, para él fue un dolor intenso, que este a su vez se sumaba a la de sus heridas ya hechas anteriormente haciéndole un dolor intenso, el solo se apretó la cabeza, mala elección, esto solo hizo que sus heridas también de los brazos se sumara a eso, haciéndole casi insoportable el dolor, pero al cabo de unos segundos se calmó y se recostó respirando agitadamente... El hombre Pelinegro de ojos zafiro solo vio esto sin decir nada, solo mostrando una mirada serena, pero sería...

El Cazador Nacido del Dolor y el SufrimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora