Un silencio incómodo inundó el espacio durante unos segundos, hasta que Eva lo interrumpió:
- No hace falta que te molestes - dijo algo seca -, estas lo han hecho para que nos quedemos solos, pero puedo pillarme un taxi, estoy a tiempo.
A Hugo le molestó el tono que la chica estaba usando.
- Ya sé porqué nos hemos quedado solos, y veo que te apetece lo mismo que a mí esto - contestó con el mismo tono -, pero no pienso dejar que te vayas en taxi pudiendo acercarte yo. Además, estamos en medio del campo, ¿piensas que va a llegar alguno aquí?
Eva levantó una ceja. Ella no había querido sonar borde, pero sin embargo, él sí.
- No hace falta que seas tan caballero - contestó con cierta ironía -. Puedes irte sin tanto te molesta estar conmigo, ya me busco yo mis maneras que tú seguro tienes mejores cosas que hacer.
- Pues sí, tengo cosas mejores que hacer, y si dejaras de comportarte como una niña chica quizás podría llegar a hacerlas cuando te dejara en el aeropuerto - respondió cortante -. Súbete al coche, por favor.
El enfado de la chica crecía por momentos.
Hasta tal punto habían llegado que cuando estaban a solas solo podían echarse cosas en cara y pelear.
- Te he dicho que no - respondió ella cogiendo sus maletas y empezando a caminar hacia la carretera.
Escuchó una carcajada de Hugo tras ella, y seguidamente como subía al coche y arrancaba.
¿La iba a dejar allí de verdad?
Pues claro, ¿qué esperaba?, ¿que se arrastrara después de haberle casi gritado?
El coche del chico la adelantó y cuando creyó que se marchaba lo vio pararse en la carretera y volver a bajar del vehículo para dirigirse de nuevo hacia ella.
La chica se paró frunciendo el ceño, intentando descifrar las intenciones del rubio, y cuando menos se lo esperaba, este se acercó a ella y le arrebató las maletas de las manos para volver al coche y subirlas en el maletero.
La gallega se quedó asombrada en el sitio casi sin creer lo que el chico acaba de hacer.
Él la esperaba apoyado en su coche aguardando a que se decidiera a andar hacia allí.
Eva miró en su teléfono la hora, si no se aligeraba no cogería el avión, y se vio obligada a tragarse su orgullo y caminar hacia el coche y subir al asiento de copiloto observando la sonrisa victoriosa que se había instalado en la cara del cordobés.
Se pusieron los cinturones y cuando Hugo fue a arrancar la escuchó murmurar un "imbécil".
- ¿Algo qué decir? - rió mirándola.
Ella le devolvió la mirada y ambos se dieron cuenta de que a pesar de todo, estaban disfrutando aquella situación.
- Que eres imbécil - sentenció ella intentando no caer en la sonrisa del chico.
Él soltó una carcajada y fue entonces cuando ella no pudo aguantar y también rio.
Hacía cinco minutos se estaban peleando y ahora se reían. Así de incomprensibles podían llegar a ser.
Hugo puso en marcha el coche dirección al aeropuerto y por el camino encendió la radio dónde sonaba "My Heart Stereo" de Gym Class Heroes.
Y a ambos se les cruzó la misma imagen por sus cabezas.
Flashback (hacía 5 años).
Volvían, de un viaje improvisado a Galicia, a Madrid.
Por el camino les pilló una tormenta de nieve y se vieron obligados a parar en un pueblo cercano a echar la noche en un hostal.
Camino a dicho hostal, Eva observaba a Hugo conduciendo mientras en la radio sonaba la recién estrenada canción "My Heart Stereo".
Si ya era presa de la belleza de Hugo en todas sus maneras, era realmente fan de Hugo conduciendo.
El chico silbaba la canción alternando la mirada entre el frente de la desierta carretera y su ventanilla, hasta que en un momento su mirada se dirigió a Eva pillandola mirándole embobada con esa sonrisa tonta que solo él le sacaba.
Rápidamente, la chica apartó la mirada no queriendo darle a Hugo la satisfacción de saber que le observaba.
El chico rio y ella le acompañó a las risas sabiendo que le había pillado.
La mano del cordobés se dirigió a la de ella y entrelazó sus dedos para, seguidamente, llevarse la mano de ella a la boca y dejar un suave beso sobre su piel derritiendo de amor a la gallega.
En ese instante sus ojos conectaron y ambos descubrieron un brillo especial en los del otro que solo significaba una cosa.
Estaban enamorados, y aquello sería muy difícil de superar.
Fin del Flashback.
Eva miró a Hugo y Hugo miró a Eva.
Rápidamente apartaron la mirada del otro notando que en sus cabezas revivían aquel momento.
Lo que les había cambiado la vida en apenas cinco años, y todo por culpa de la decisión que decidió tomar ella aquella tarde de manera apresurada y sin que nadie le aconsejara.
Eva se sintió culpable de nuevo y un nudo se formó entre su pecho y su garganta impidiéndole respirar con normalidad y amenazando con que rompiera en llanto.
Si tan solo hubiera dicho que no aquella tarde, probablemente ellos seguirían juntos y no estarían en la extraña situación en la que se encontraban ahora.
Miraba por la ventanilla intentando calmarse cuando sintió una mano sobre su muslo buscando la suya.
Se giró rápidamente soprendida y vio a Hugo sonriéndole tristemente y agarrando suavemente su mano.
El chico había notado la breve crisis de ansiedad que le había dado y él también sintió ganas de llorar por la situación.
Pero a estas alturas poco podían hacer ella por salvar algo que no tenía remedio.
Así que optó por firmar una breve tregua entre ambos y repitió el gesto de aquella tarde mientras sonaba de fondo la misma canción.
Acercó su mano entrelazada con la suya y dejó un suave beso sobre ella.
Sus miradas conectaron y sintieron un deja vú de aquel momento, pero esta vez sus ojos brillaban diferente.
Se seguían queriendo y era obvio, y eso salvó de alguna manera a ambos, el descubrir en los ojos del otro y en primera persona que después de todo, ambos se seguían importando. Pero sus miradas ahora cargaban con muchos años separados sin saber del otro, no con la intensidad de los primeros meses de relación.
Ahora eran solo dos desconocidos con un pasado en común aprendiendo a perdonarse y buscando algo a lo que aferrarse para confirmar que, a pesar de todo, la vida aún les permitía compartir camino de alguna manera.
¡Hola!
Aquí os dejo el capítulo de hoy.
Siento haberos dejado el miércoles con tanta intriga.
Contadme qué os está pareciendo la novela, os leo un ratito.
Mil gracias por seguir ahí.
Nos vemos en el siguiente.
Feliz semana.
🤍🤍🤍
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Así que pasen cinco años.
FanfictionCinco años. Sesenta meses. Mil ochocientos veinticinco días. Hugo y Eva. Eva y Hugo. "No hay que esperar, hay que vivir" Federico García Lorca. ( Así que pasen cinco años. )