La amante

~ DANEY ~ 21

Sábado.

- Mientras no enfermemos, todo está bien - Alba titiritea - Además, correr y sentir el agua de la lluvia no es algo que puedas hacer todos los días y se disfruta de vez en cuando.

Debido a mi gran decisión de caminar de regreso al departamento ambas terminamos empapadas por la lluvia y ahora Alba tiembla sin parar.

- Tienes razón - suspiro - No fue tan malo, sin embargo, ambas podemos enfermar y exponernos así que no está bien.

Alba asiente y su delgado cuerpo tiembla encogiéndose, buscando alguna fuente de calor.

- Alba.

- ¿Si? - alza la mirada hacia mí.

Las puertas del ascensor se abren en nuestro piso justo a tiempo.

- Ven - me acerco para empujarla afuera - Necesitas quitarte toda la ropa mojada ya.

La hago caminar rápido hacia mi departamento, al principio se impresiona al ver que acerco mucho mi cuerpo al suyo, pero nota que no lo hago con mala intención.

- Listo... - logro abrir la puerta y rápidamente la conduzco al baño.

- Abogada, estamos mojando el piso y su alfombra - dice al pasar por la sala de estar.

- ¿Eso importa? - abro la puerta del baño de golpe - Empieza a quitarte lo de encima.

La suelto para acercarme a la regadera, tengo que hacer que salga agua caliente.

- Abogada - me llama - Usted debería entrar primero.

La ignoro dándome la vuelta para mirarla, ella sigue con toda la ropa puesta.

- Entra primero, pero ten cuidado con el agua, la puse en el máximo de caliente.

Intento salir del baño para que empiece a desvestirse, pero Alba me detiene sujetando mi mano.

- ¿Mmm? - esto es raro nunca me detiene de esta manera.

- Me bañaré muy rápido, pero por favor, no deje que su cuerpo se enfríe mucho.

Me suelta y comienza a quitarse la chaqueta de encima.

No, no puedo seguir viendo, tengo que salir de aquí.

Me alejo del baño yendo a mi habitación donde comienzo a quitarme la ropa mojada poniéndome encima ropa vieja para no estar desnuda en lo que me meto a bañar.

Cuando termino de juntar mi ropa mojada la pongo en el cesto con la intención de ponerla en la lavadora, pero me detengo al recordar que no sé usarla.

- Abogada - la voz de Alba suena por el pasillo - Disculpe...

Asomo la cabeza al pasillo mirando hacia el baño, la puerta está solo unos centímetros abierta.

- ¿Qué pasa? - pregunto.

- Es que no tengo toallas aquí y no quiero salir... Desnuda.

Mierda, cómo pude olvidarme de ese detalle.

- No salgas - murmuro - Sigue bajo el agua por un momento, voy a buscar una toalla en tu habitación.

Yo tampoco quiero que salga desnuda, no podría vivir después de eso, así que me apuro a buscarle una toalla en su habitación

- ¿Dónde las pone...? Ahí está - la encuentro.

La tiene doblada en una esquina de la cama. Sin poner más atención a lo que hay alrededor la cojo y voy directo al baño.

- Alba - toco la puerta del baño - Tu toalla.

Alba cierra el agua y se acerca con rapidez.

- Eso fue muy rápido, ¿siquiera te lavaste el cabello? - pregunto mientras la puerta se abre con mucho cuidado.