Miércoles.
- Alexa - salgo de mi oficina - ¿Aún no llega la cita de hoy?
- No, llamé para confirmar si venía, pero no hubo respuesta.
- Bien, tengo que salir de nuevo, si llega reprograma otra cita.
- Sí, abogada.
Sigo mi camino hacia al ascensor hasta que soy detenida, por Nelly.
- Ven - me jala hacia su oficina.
- Nelly, tengo que salir.
- Solo será un momento.
Me mete a su oficina y de un momento a otro me abraza con fuerza.
- ¿Qué...? ¿Qué haces? - pregunto fría - ¿Te sucedió algo?
- ¿Lo olvidaste?
- ¿Olvidar qué?
Me suelta y me mira con gentileza.
Bueno, al menos no está llorando, así que no se trata de algo malo.
- ¿Qué?
- Hoy es tu cumpleaños - sonríe - Lo olvidaste, ¿cierto?
¿Hoy es mi cumpleaños? Evidentemente sí lo olvidé.
- Sabes que no me fijo en esas cosas - le digo.
- Tú no, pero yo sí - sonríe - Por eso quiero darte tu regalo.
- ¿Regalo?
- Sí - se aleja buscando algo debajo de su escritorio - Ten, ábrelo.
Tomo la bolsa de regalo que me da y la abro sin hacerla de emoción.
- Esto es... - saco el regalo - ¿Corbatas?
- Son finas - sonríe - Cuando las vi pensé que te gustarían.
- Yo no uso corbata...
- No, pero deberías, ¿sabes que luces los trajes muy bien? Te verías aún más sexy con ellas.
- ¿Ah sí? ¿Ahora eres mi asesora de imagen o algo así?
- No, no necesitas eso, pero en verdad creo que se te vería bien.
Las corbatas son de tres colores, negra, roja y azul. Sé bien que son de diseñador, la marca es muy visible, he visto que Andrew y mi padre usan de esta marca, incluso yo les he regalado algunas.
- Te agradezco - las guardo - Las usaré.
- Eso espero - sonríe - Ya puedes irte, ve hacer que las leyes se cumplan.
- Claro... Nos vemos después - doy media vuelta, pero me detengo antes de salir - Antes de que me vaya, dime ¿cómo vas con el caso de tu novia?
- Bien, va por buen camino.
- Menos mal - salgo sin querer más detalles y me acerco al escritorio de mi asistente - Deja esto en mi oficina, por favor.
Le doy mi regalo y luego vuelvo a acercarme al ascensor para salir.
- Que le vaya bien, abogada - la recepcionista dice al verme pasar.
- Gracias.
Salgo y soy recogida por mi chófer en la entrada, hoy le pedí que trabaje todo el día, estoy muy estresada para manejar.
- Voy tarde - le digo al entrar - Necesito llegar rápido.
- Sí, señora.
Él avanza rápido y me lleva hasta mi destino en poco tiempo.
ESTÁS LEYENDO
La amante
RomanceAlba, una mujer atractiva con apariencia sumisa, suele ser usada constantemente como un juguete sexual para hombres casados. Daney, una mujer casada con carácter fuerte y frío, suele ser juzgada por su apariencia perfecta siendo comprarada con una...