~ DANEY ~ 8

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Domingo.

La mujer a mi espalda respira con dificultad y luego sale rápidamente de la habitación.

- ¿Siquiera puede caminar? - pregunto al verla tropezar.

Cuando escucho que cierra la puerta saco mi celular y llamo a mi chófer.

- Señora - Robert responde.

- La chica va a salir, no sé si quiere que la lleves, pero si es así ya sabes la dirección.

- Sí, señora.

Cuelgo yendo hacia la cama de la habitación para dejar que mi cuerpo se relaje un momento, me he mantenido despierta toda la noche intentando resolver el problema.

Andrew se fue la ciudad y su amante no despertaba, no sabía que tan complicado se iba a poner el asunto, así que me mantuve alerta, incluso después de escuchar que esa mujer había despertado y que venía en camino hacia aquí.

- ¿Por qué la hice venir en primer lugar?

Una necesidad comenzó a crecer en mí por saber más a detalle de esa mujer, quería verla con más precisión, quería escucharla hablar, quería que me diera explicaciones, pero lo que pude hacer al tenerla aquí, fue observarla temblar de miedo

¿Pensó en verdad que la atacaría? ¿Qué tipo de vida ha estado llevando hasta ahora? Nunca haría algo así, por más dolida y enfadada que estuviera no le pondría un dedo encima, no soy imbécil.

- Carajo... - gruño al no poder sacarle la imagen temerosa de esa mujer.

¿Qué me está pasando? Ya tengo lo que quería, tengo las pruebas de que ellos dos eran amantes, de que se acostaban juntos, que el incluso intento abusar de ella, ¿entonces por qué sigo investigándola? ¿Por qué quiero saber más de esa mujer?

Le pedí a Juliette que siguiera su investigación, que me diera todos los detalles de su vida incluso le pagué más cuando se negó hacerlo. Ella insistió en que ya no era necesario seguir con la investigación, pero yo seguí firme en saber cosas de ella. Aun así, a estas alturas no sé mis intenciones al querer toda esa información, no es como si quisiera vengarme de ella, Andrew ni siquiera me importa, ¿entonces qué es lo que me pasa?

Cierro los ojos pensando y me quedo dormida aún con la imagen de esa mujer en mente. Espero no soñar con ella.

El sonido familiar de mi celular suena con fuerza por toda la habitación haciéndome despertar de golpe un par de horas después.

Busco el celular entre las sábanas de la cama y al encontrarlo contesto.

- Hola - contesto de mala gana.

- Abogada, le mandé el contrato que me pidió y también le envié todos los archivos del abogado Miranda, están todo en su correo - Alexa me avisa - ¿Necesita algo más?

- No por ahora, te informo después -
cuelgo y me levanto de la cama - Debería irme a casa, ¿Robert ya llegó?

Le llamo por celular, pero él tarda en contestar, algo completamente extraño.

- Señora.

- ¿Fuiste a dejarla? - pregunto.

- Sí, la señorita acepto ser llevada a su departamento.

- Bien, ¿ya estás volviste?

- Estoy regresando, llegaré en unos diez minutos.

- Bien, espérame afuera, voy a bajar ya.

- Sí, señora.

Cuelgo la llamada y tomo todas mis cosas saliendo de la habitación.

- Me voy - entrego la llave en recepción.

La amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora