La amante

~ ALBA ~ 38

Abro los ojos mientras deslizó mi lengua por la partes sensibles de Daney.

Ella está sentada, con un aspecto sexy, con el cabello callendo por sus hombros, con su blusa desabotonada y con sus gafas puestas.

Llámenme loca, pero es justo la imagen que cualquiera quisiera tener para pasar noches de placer apagando la soledad.

- Dios - jadea con la boca abierta.

Ella intenta ahogar algunos gemidos, pero su boca no se permite estar cerrada, la deja media abierta jadeando y respirando, casi podría apostar que sale vapor de ella como cuando hace mucho frío, pero esta vez es de puro calor.

Vuelvo a concentrarme en la vista de abajo que tengo y en la que estoy demostrando que he aprendido algunos movimientos que ella a aplicado en mi antes. Cosas que me volvieron loca y pretendo hacer que ahora sea ella la que sienta que pierde la cabeza.

- Mmm - la escucho gruñir - Esto me estorba.

Alzo de golpe la mirada y la veo abrir sus sostén, por suerte es de lo que tienen seguro adelante, así que con un sólo movimiento lo abre y deja que sus pechos estén desnudos.

Dios, ahora se ve aún más sexy y érotica.

No me puedo creer que sea yo la que esté entre sus piernas ahora mismo. Me siento tan afortunada, no sólo estoy con una mujer respetable, amable, educada, respetuosa y cariñosa, sino que también es inimaginablemente hermosa y sexy.

- Ah... - mi ganas por ella aumentan.

Así que utilizo los recurso que tengo para hacerla llevar al final.

Incluyo un par de mis dedos para que se deslicen dentro mientras mi lengua se hace cargo de afuera, para estimular todo al mismo tiempo.

- Oh - sus caderas se alzan hacia mi.

Sus caderas hablan por si solas, comienza a moverse a su propio ritmo exigiendo que vaya aún más profundo.

Separo más sus piernas y comienzo a mover la cara de arriba abajo y de un lado a otro sin cesar, como si mi vida dependiera de invadirla con mi boca.

- Mmm - gime con los labios apretados - Alba...

Su aguante a sido espectacular, sus piernas empezaron a temblar hace unos dos minutos y aún no se viene a pesar de mis esfuerzos, comienzo a creer que se contiene al propósito.

- Alba... - me llama con deseo.

Sin contestarle signo subo el ritmo de cada movimiento dentro y fuera de ella, estando lista para recibir su liberación.

- Alba...

Las últimas dos embestidas con mis dedos son fuertes y profundas mientras que mi lengua se queda presionada en su clitoris dejando que se estremezca y sus fluidos comiencen a correr y llenar mi boca.

- Ahhh - respira como dificultada.

Eso fue grande, su cuerpo y lo que salió de el lo demuestran.

- Alba - Vuelve a llamarme.

Poco a poco despego mi lengua de ella haciéndola temblar.

- Oh... Dios - lo siente.

Así que sin perderme el aun espectáculo erótico, miró fijamente su reacción al deslizar mis dedos fuera de ella.

Lleva su cabeza hacia atrás cerrando los ojos y chupando su labio inferior.

- Wow - deja que su voz salga - No tenía idea de que mi cuerpo necesitaba esto.