~ DANEY ~ 17

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Miércoles

Llegó a mi camioneta la cual un grupo de hombres tenían como asiento para sus traseros.

- Adiós, reina - murmura al verme entrar llegar.

Yo no espero ni un segundo para entrar, encender el motor y arrancar sin siquiera mirar si ellos se apartaban.

- Y ella tiene que lidiar con esto todos los días - gruño - Es increíble...

Lo que es increíble fue todo lo que tuve que vivir ayer, mi divorcio, lidiar con el chisme de la oficina, tener que venir aquí por Andrew y al final pasar la noche con Alba.

- ¿En qué estaba pensando cuando acepte quedarme? Peor, ¿en qué estaba pensado cuando le pedí que durmiera en la cama conmigo?

- Debió ser la fiebre - intento justificar mi acción - Estaba fuera de sí...

Es mentira, yo era muy consiente de lo que estaba sugiriendo, no sé cómo fui capas de dormir a su lado, pensé que pasaría la noche en vela en ese horrible colchón viejo, pero al contrario, dormir como no lo había hecho en semanas.

Escucharla hablar me ayudó a dormir, su voz llega a ser muy relajante y más cuando está un poco nerviosa, su voz es tan baja y temblorosa que me causa algo de ternura.

- ¿Qué estás pensando? - me regaño - Déjate de estupideces.

Suspiro estresada mientras manejo, tengo que llegar a la oficina ahora mismo.

- Buenos días, abogada - La recepcionista me saluda.

- Hola.

Sigo sin prestar atención a las ya normales miradas directas en mi espalda.

- Abogada - Wilson sale del ascensor cuando yo intento entrar - Fui a buscarla a su oficina...

- Ahora no - subo al ascensor y pulsó el botón para subir.

Él se queda serio mirándome mientras las puertas se cierran en su cara, ¿él cree que quiero lidiar con sus estupideces ahora?

- Abogada - Alexa ya me espera afuera del ascensor - Tiene muchas llamadas de su cliente, no puede contactarla y pidió que recibir los documentos que le envío.

Camino a mi oficina sin decir nada, no quiero discutir.

- También tiene que revisar el caso Miller, están presionando para que se cambie de juez, al parecer hay conflictos personales con él - murmura detrás de mí.

- ¿Mi ropa? - pregunto.

- Está en el sofá - señala - También hay más sacos y camisas detrás de las puertas de la pared.

Asiento, siempre tengo ropa aquí para ir a los juzgados, presentable, eso me salva de mucho y hoy es uno de esos días en lo que es necesario, no quiero andar con la ropa de ayer.

- ¿Terminaste? - pregunto tomando la ropa que puso en el sofá.

- Oh... - revisa sus notas - Su padre dejo un mensaje, me pidió que encontrar un momento en la tarde para ir a comer con él, pero no logré encontrar ni una hora, ya que sus pendientes de la mañana los acomode por la tarde noche.

- Llámale para decirle que estoy ocupada y que pasaré el día fuera.

- Sí... Su madre también llamó, pero no dejo mensaje y la abogada Taylor, pregunto por usted antes de irse al juicio de su caso, me pidió que le dijera que necesita hablar con usted, que la llamé cuando tenga tiempo.

- Bien.

- Y el abogado Miranda llamo hace unos minutos, dijo que usted tiene algo de él que necesita y que vendrá por el. Sonaba algo inquieto.

La amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora