La amante

~ ALBA ~ 35

Su manos delgadas cojen mi rostro de repente y con un sólo movimiento me hace subir a su cuerpo para besarme con fuerza.

No puedo ni siquiera terminar de asimilar lo que acabo de hacer. Acabo de tomarla con mi boca llevandola a un punto que jamás había visto en nadie.

- Alba - vuelve a gemir mi nombre mientras desliza sus manos por mi espalda para agarrar fuerza y ponerme de bajo de ella.

- Es tu turno - jadea mirándome desde arriba - Ahora mi boca necesita de tí...

Antes de que pueda jadear con sus palabras, llena mi boca con la suya mientras que sus manos se encargan de buscar mis puntos débiles, los cuales debido a sus toques están por todos lados.

No hay ni una centímetro de mi cuerpo que no reaccione con exitación al ser tocado por ella, no hay ni un solo lugar que no esté suplicando por ser acariciado.

- Ah....

Al movernos con deseo nuestros pechos comienzan a acariciarse mutuamente, sus pezones están conociendo los míos presionandolos y poniéndolos en el mismos estado, duros.

- Mmmm.

No puedo verlo, pero la imagen que creo en mi mente me es suficiente para creerme una completa pervertida.

Ahora que conozco sus redondos pechos, no puedo dejar de pensar en lo bien que deben verse acariciando los míos.

- Daney - jadeo en su boca lo que nos hace abrir los ojos al mismo tiempo.

Esos ojos verdes que me hacen pensar se llenan de un espectáculo de fuegos artificiales por lo brillosos que están, me atrapan por completo mientras que de su boca su lengua sale incitando a la mía hacer lo mismo.

Wow, nunca había tenido este tipo de beso. Vernos a los ojos con deseo mientras que nos besamos al aire, esto es tan exitante.

- Mmmm - los sonidos de nuestras bocas tocan mis oídos.

El escuchar ese singular sonido de nuestros boca mezclarse me hace estremecer por dentro.

Nuestro beso en ningún momento comienza a detenerse, Daney simplemente termina con el para empezar a besar mi cuello.

- Oh... - me encanta.

Nunca había sentido tanto por tener a alguien sobre mi.

- Mmmm...

Pone sus manos en mis pechos apretándolos como esponjas, dejando una pequeña marca de sus dedos en ellos.

- Ah... - eso es demasiado - Ah..

¿De dónde salen tantos gemidos? Jamás habían salido de mi, ¿Estaban escondidos?

Daney empieza a abandonar mi cuello bajando por mis clavículas.

- Mmmm - agarro con fuerza las sábanas debajo de mi.

Sus lengua ahora baja por en medio de mi pecho hasta quedar a su altura.

Los admira, admira cada poro qué hay en ellos antes de llevarse a la boca uno de mis pezones.

- Oh - mi boca se abre con exitación.

Lo caliente de su boca me hace sentir que me quema, pero es un ardor que quiero que recorra mi cuerpo.

Se toma su tiempo en mis pechos y después sigue de nuevo el camino hacia bajo pasando por mi vientre mordiendo suavemente mi ombligo.

- Mmm... - mi cuerpo reacciona - Eso...

- ¿Fue muy fuerte? - pregunta sin mucha preocupación.