La abogada deja estacionado su auto afuera de la cochera, al parecer el espacio de adentro ya a sido ocupado por un llamativo auto color rojo. Debe ser el de esa mujer, no hay duda.Salimos del auto de la abogada y entramos a su casa, hay música sonando a un volumen bastante normal, nada fuerte.
- Mia - la abogada llama a su amiga - ¿Dónde estás?
Caminamos hasta la sala de estar y vemos un cambio notorio.
- ¿Pero qué carajos? - la abogada mira al rededor - ¡Mia!
Su casa se ha vuelto una sala de fiestas, hay color por todas partes.
- ¿Por qué gritas? - la mujer pelirroja se asoma del piso de arriba - ¿No vas a saludar adecuadamente?
- Baja - la abogada le ordena - ¿Por qué decoraste la casa como si fuera una fiesta de cumpleaños?
- Porque tu casa no tenía nada de color, necesitaba hacer que se viera como una celebración real, no algo aburrido como a lo que estás acostumbrada con tus aburridos colegas - comienza a bajar.
- Pues no me gusta - la aboga le dice con seriedad - No estamos festejando nada.
- ¿No? Adquiriste está casa después de divorciarte, hay mucho que festejar - llega a nosotras.
La mujer mira a la abogada con una sonrisa y luego me mira a mi con seriedad.
- Hola - saluda - ¿Estarás aquí para la reunión?
- Sí... - respondo dudosa.
Alza una de sus cejas, creo que no le gustó la idea de mi presencia en la "reunión" que ella planeo.
- En fin - camina hacia la cocina con confianza - Traje comida, algunas botanas y alcohol.
- No tenías que - la abogada la sigue - Yo había hecho que Robert comprara lo necesario.
- Si note que tenías cosas, pero no iban a ser suficientes - asegura.
- ¿Por qué? ¿A cuánta gente invitaste?
La peliroja se aleja un poco de la abogada antes de darle la respuesta, ¿Precaución?
- Invite a los chicos y a un par de amigos más - murmura.
- ¿A cuántas personas? - la abogada vuelve a preguntar.
- A unos... - hace una cuenta mental - Tal vez a unas 20 personas.
- ¿Veinte? ¿Por qué a tantos?
- No som muchos, lo sabes.
- Pero está casa no es muy grande, ¿Dónde vas a meter a tantas personas?
- Es verdad... ¿Por qué compraste una casa tan pequeña? Bueno, no es pequeña, pero para nada es el tipo de casa a la que estás acostumbrada - la mujer dice.
Supongo que tiene razón, su casa de casada era realmente grande, nada que ver con esta, pero aún así está casa es grande a mi parecer.
- Porque quise - la aboga contesta - Así que ahora ayúdame a quitar tu fea decoración de mi casa.
- ¿Fea? No es para nada fea.
- Es como si un unicornio feo hubiera vomitado en mi sala de estar, ¡Mira que feos colores pusistes!
Ambas comienzan a discutir en voz alta sin llegar a ningún lado, ¿Esto es normal?
Quiero irme de aquí, no siento que pueda ayudar en algo, así que creo subiré a la habitación.
ESTÁS LEYENDO
La amante
RomansAlba, una mujer atractiva con apariencia sumisa, suele ser usada constantemente como un juguete sexual para hombres casados. Daney, una mujer casada con carácter fuerte y frío, suele ser juzgada por su apariencia perfecta siendo comprarada con una...