~ ALBA ~ 5

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Jueves.

Llegó temprano al trabajo, preparo el café del abogado Wilson, le doy su agenda y programamos sus citas personales gran parte de la mañana.

Al acabar me dan la tarea de ordenar archivos sin mucha importancia y luego me dejan salir a comer con las demás secretarias.

- Me alegra que toda la tensión que hubo en los últimos días se acabará, parece que todo volvió a la normalidad - Liliana suspira aliviada.

- Tienes suerte - Tamy se acomoda en la silla - El abogado Miranda ha estado de mal humor desde ayer, estuvo todo el tiempo intentando comunicarse con alguien sin éxito y hoy por la mañana llegó igual de molesto, no ha parado de corregirme en todo.

Bajo la mirada al plato de comida que tengo enfrente. Yo soy la culpable de ese estado de ánimo, ayer sonaba muy molesto, parece que hoy no se tranquilizó.

- ¿Tendrá algún problema con su caso? - Rose pregunta.

- No creo, el abogado Wilson ha estado más tranquilo con Alba - Liliana contesta - Aún están en el mismo caso, ¿no?

- Sí - Tamy confirma - Y aún no termina.

- Tal vez tuvo una pelea con su esposa - Rose susurra - Ayer fue el cumpleaños de la abogada y escuché que él no lo recordó, de hecho casi nadie lo hizo. Las únicas que le dieron regalos en la oficina fue su asistente y su prima, la abogada Nelly.

- ¿Fue su cumpleaños? - pregunto curiosa.

- Sí, pero nunca se menciona, creo que a ella no le gusta.

- ¿Y qué si le gusta? - Liliana pregunta con gracia.

- Pues el abogado Miranda sí lo olvido - Tamy dice en voz baja - Yo se lo recordé.

- ¿Y qué hizo? - Rose pregunta.

- Nada, no pareció importarle, pero...

- ¿Pero qué? - Rose pregunta impaciente.

- No deberíamos estar hablando de esto...

- ¡Ahora dinos! - Rose exige - ¿Qué ibas a decir?

Tamy pelea con ella misma, una parte quiere contar lo que iba a decir y la otra quiere permanecer con buena moral.

- Bueno... Escuché cuando el abogado Taylor, el padre de la abogada, lo llamo para preguntarle si había olvidó el cumpleaños de ella, él intentó negarlo, pero el abogado ya sabía que no le había regalado nada porque lo olvido, así que le ordenó que fuera y consiguiera un buen regalo en el tiempo que le quedaba, sonaba muy molestó.

- ¿El abogado tuvo que llamarlo para qué le comprará un regalo a su hija? - Rose pregunta conteniendo la risa - ¡Eso es demasiado!

- Lo sé - Tamy niega con la cabeza - El abogado Miranda sintió la presión y llamo a una joyería para que le tuvieran listo algún regalo, él solo tenía que pasar a recogerlo.

- ¿Ni siquiera lo escogió? - Rose sigue con las preguntas.

- No, él solo pidió que fuera algo caro.

- Vaya, los ricos salen siempre de sus problemas con dinero y joyas. Ese debió ser un buen regalo - Liliana abre los ojos imaginándolo.

- Pero a la abogada no le gustan las joyas - Tamy se pone a pensar en voz alta - Recuerdo que en su primer aniversario él también olvido la fecha y me pidió conseguirle un collar de último minuto.

Se pone a recordar detalladamente.

- Cuando volví de hacer la compra, él me quito el regalo y se lo dio a ella frente a mí... Su reacción no fue nada buena, ella le dijo algo como "Yo no uso este tipo de cosas, no gastes dinero en algo que no me verás puesto" y luego se fue.

La amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora