El sonido del mar acaba de ser opacado por la frase con más importancia emocional que he escuchado y sentido en toda mi vida.
-... Acabas de... - me quedo pasmada - Decirme que...
- Lo hice... - Alba murmura en la oscuridad - Acabo de confesar en voz alta que te amo.
El aire fresco se une a los sonidos fuertes que hay alrededor, pero sigue siendo nada a comparación de lo que Alba dijo dejando que resuene en mi corazón.
- Tú me... - cubro mi boca evitando que salga la palabra.
¡Dios, ella me ama! ¡También lo hace!
- Esto es increíble - susurro con las mejillas ardiendo.
Podría dar saltos de felicidad como una chiquilla, pero eso no va conmigo, así que solo dejaré que el único que salte sea mi corazón.
- Pero haberme atrevido a hacerlo - continúa al ver mi reacción - No significa que tú tengas la obligación de hacerlo; creo que cada persona tiene su tiempo para sentir cosas y...
- ¿Qué tan distraída eres? - pregunto interrumpiéndola.
- ¿Eh? No creo que eso tenga que ver, yo sólo dije que no tienes que sentirte con la obligación de corresponder mis sentimientos - murmura.
- No seas boba - la cojo de la cintura para acercarla - ¿Qué no es obvio?
- ... ¿El qué?
- Que estoy perdidamente enamorada de ti - confieso - Alba... no eres la única que pasó de la curiosidad y el gusto, al amor.
Su cuerpo se contrae al escucharme, cada músculo en ella se tensa con fuerza al ser tomado por sorpresa.
- ¿Qué...? ¿Tú hablas en serio? - No lo cree - No bromees así conmigo, por favor.
- No podría hablar más en serio - jadeo.
- Pero... no, estás bromeando - dice sin creerlo - Lo haces.
- ¿Por qué lo haría? ¿Por qué no me crees?
- Porque... es...
Sus labios se abren queriendo liberar las palabras que rondan en su cabeza haciéndole incapaz de creerme.
- Pero tú ni siquiera me pediste ser tu novia - frunce el ceño - Aunque ahora dices que lo somos... nunca lo hicimos formal, así que pensé que tú no sentías lo mismo que yo.
- ... ¿Así que piensas que por no hacerte la pregunta de ser mi novia significa que no siento lo mismo que tú? - intento entender.
- Sí... no lo sé - dice avergonzada - Es que esto es tan irreal.
Ya entiendo, ella no me cree porque no he sido clara antes.
- Ok, entonces formalicemos - encuentro la solución para que me crea.
- ¿Qué?
- Hay que hacerlo.
Inhalo aire con fuerza para llenar mi cuerpo de valor. Estoy por hacerlo, lo haré.
- Lamento dar por hecho que eras mi novia sin haberte preguntado antes - Cojo sus manos - Llegué a pensar que estaba implícito, pero eso fue muy egoísta de mi parte.
Alba me mira con los ojos muy abiertos observando que está pasando lo que pensó que nunca pasaría.
- Alba, tú... ¿Quieres formalizar la relación conmigo?, ¿Quieres ser mi novia?
Sus ojos se llenan de luz haciéndome creer que se mezclan con el cielo estrellado que está sobre nosotras.
- Sí quiero - me da su respuesta sin tortura - Quiero ser tu novia.
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La amante
RomanceAlba, una mujer atractiva con apariencia sumisa, suele ser usada constantemente como un juguete sexual para hombres casados. Daney, una mujer casada con carácter fuerte y frío, suele ser juzgada por su apariencia perfecta siendo comprarada con una...