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¿Cómo había conseguido Draco hacer que todo Hogwarts usara sus insignias en tan poco tiempo? Raro era el estudiante que no la llevara, pero me sorprendió que ningún Huffelpuff hasta ahora caminaba sin la suya.

Antes de salir a buscarlo, Tom me había dicho que estaba en el jardín junto a Crabe y Goyle y ahí me dirigía, pero alguien más se unió.

—Mi hermanito adorado— Saludé mientras Marcus empezaba a caminar a mi lado.

—Mi hermosa no hermanita— Saludaba de la misma forma irónica —¿Qué estas haciendo?—

—Caminando mientras tolero tu existencia— Respondí para darle una sonrisa.

Nunca había interpretado sus actitudes conmigo a algo que no fuera un distinto trato de hermandad, pero al parecer siempre quise convencerme que estaba mal yo, ya que cada vez que las analizaba hoy en día, me resultaban obvias.

—Siempre tan mezquina— Dijo pasando su brazo por mis hombros.

—Realmente solo tú sacas mi peor lado— Comenté volteando los ojos.

Definitivamente era muy irritante.

—Quisiera sacarte otras cosas también, pero mis sentimientos se encuentran muy ofendidos— Susuro a mi oído mientras me despeinada y actuaba de lo más normal

—Últimamente ando muy preguntona con respecto a los deseos y sentimientos ajenos al parecer—

—Hilarante como siempre—

—Recuerda que me representa mi excelente sentido de humor—

Marcus iba a responder algo más, pero habíamos llegado al jardín en donde se encontraban discutiendo Harry y Draco.

Al menos están completos.

—Escucha, tu padre es vil y cruel— Espetaba Harry mientras de acercaba a él, quién reía junto a sus secuaces —Y tú eres patético—

Estaba molesto, furioso —Maldito— Trato de sacar su varita pero alguien fue más rápido que él y le lanzó un hechizo de transformación.

Alastor.

En lugar de mi rubio había un pequeño hurón albino. Las risas comenzaron por parte de quienes los rodeaban, eso me enojó aún más.

"Finite" Apunté con mi varita al hurón para que volviera Draco rápidamente.

¿Cómo mierda se atrevía a transformarlo?

Iba a volver lanzar el hechizo pero antes de que lo hiciera lo desvíe.

Draco estaba asustado y fue en cuestión de segundos para darme cuenta de que Macgonagall estaba acá.

—Mi padre se enterará de esto— Dijo Draco totalmente despeinado y con sus ropas desacomodadas.

Moody empezó a perseguirlo y decir estupideces hasta que la profesora lo detuvo. Al fin hizo algo.

A diferencia de Marcus, no me quedé a ver el espectáculo, seguí a Draco por los pasillos, desde mi punto de vista su respiración era muy pesada y sus pasos enormes, luego entró al baño de prefectos. No lo había intentado llamar, sinceramente quería ver a donde se dirigía.

Se empezó a echar agua en la cara mientras trataba de relajarse, el espejo estaba totalmente empañado, cuando volteó a ver quién había irrumpido y me dio cuenta que era yo, lo pude ver en su rostro. Había sido avergonzado.

Ni siquiera lo pensé dos veces, lo abracé inmediatamente, sabía que necesitaba eso, y no duraría en dárselo. Había pasado sus brazos por mi cintura, intensificando el abrazo al desaparecer por completo el espacio entre nosotros. Quisiera ser más grande para cubrirlo de la forma en la que lo hace conmigo.

—A Moody le faltará el otro ojo antes de que acabe el año— Le dije sin dejar de abrazarlo, sentí como soltó una pequeña risa, provocando una enorme sonrisa en mí —Te ves muy sexy con la corbata desacomodada— Agregué mirando su cuello.

Puse mi mano sobre su pecho, y su respiración había vuelto a la normalidad, pero los latidos de su corazón iban muy rápido.

Acercandome más a él, me dió un dulce beso en los labios, el cuál me encantó, y cuando mordió mis labios solté un gemido para luego sentir un sabor metálico en mi boca.

Sangre.

—Por Salazar, me encanta como gimes— Dijo antes de volver a besarme —Ansío que sea mi nombre—

[...]

La primera prueba habían sido dragones, y no había que ser muy listos para saberlo, ya que esos rugidos no eran producto de un León por más grande que sea.

—Le acabo de apostar a las fotocopias Wesley que Krum será el más rápido— Comentaba Theo mientras llegaba con nosotros —Hasta ahora—

Estábamos en las gradas todos juntos esperando a de por finalizado el torneo u alguno muera, lo que suceda primero. Incluso Amelie había logrado convencer a Tom de venir.

—Ahí va Potter— Le señalé a Draco que hizo una mueca de desagrado. El pobre salía con pasos no tan decididos de la carpa en la cual se habían estado preparando los campeones.

Primer golpe —Allá va Pottah— Indicó mientras se reía después de que la cola del dragón lo haya lanzado varios metros lejos de su posición inicial —Creo que no hay año que no visite la enfermería, ya debe de tener su cuadro de honor ahí— Agregó mientras Potter trataba de huir del dragón.

—¿Creen que tenga una cuponera de la enfermería?— Le siguió Theo entre risas.

Harry se subió a la saeta de fuego con suerte de no ser rostizado por el dragón. Rostizado de Harry... no suena mal.

El dragón se llegó a soltar, por instinto cogí con fuerza el brazo de Draco, pero al darme cuenta que iba tras Harry me tranquilice.

Al menos no atacaría al público. Buen dragón, así fuera el que tengo a mi lado.


M O R G A N A - [D.M.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora