• 51 •

668 41 11
                                    

No quería hacerlo. Sabia que me necesitaba. Ahora más que nunca. Pero tenía qué hacerlo.

Ahora más que nunca podía entender el punto de Tom, él amaba a Amelie, y por eso, no podía permitir que se inmiscuya tanto cómo nosotros. La protegió de lo que significa ser él, ser un Riddle.

Yo amo a Draco, amo verlo feliz, quiero protegerlo, por sobretodo, quiero verlo feliz. Y estoy segura que la felicidad lejos de mi, le aguarda, una felicidad más estable, una felicidad fuera del peligro. Tal vez no sea conmigo, pero verlo feliz era todo; y lo único que necesitaba. Estuve luchando contra todo por cuidar esa sonrisa, estuve tratando de ponernos fuera de peligro. Pero nunca me di cuenta que el peligro era yo, que lo que amenazaba esa felicidad que tanto anhelaba para él, era yo, era Morgana Riddle y todo lo que representaba ser ella.

Después del estúpido y fallido intento por querer comseguir la profecía, todo fue un completo desastre. Varios de los mortifagos fueron capturados y llevados a Azkaban; Lucius entre ellos, Sirius fue asesinado. Y ahora mismo la relación que tenía con Tom no estaba en su mejor momento. Sin mencionar que mi padre estaba furioso. Y que ahora, los tres estábamos bajo el ojo del ministerio y casi todo el mundo mágico.

—Supongo que es lo mejor— Habló por primera vez el rubio que tenía a mi lado.

No quería voltear a mirarlo, me dolía. Dolía mucho. Quería gritar, quería decirle que no, que no quería acabar así, o que solo sería temporal. Quería convencerlo de escaparnos y dejar todo atrás, pero no pude, eso no fue lo que salió de mis labios —Sí, es mejor así— Draco soltó un suspiro muy pesado, para aclararse la garganta. Sabia que la estaba pasando mal, pero si lo mantenía a mi lado, sería peor, su padre está en prisión. Y si seguía con él, eso era lo menor que le podría pasar.

—Sabes que podremos superar esto ¿No? Pronto todo se solucionará, tu padre tendrá el control, romperé mi compromiso con Greengass, Lucius saldrá de Azkaban, y estaremos juntos otra vez— Habló cogiendo mis manos entre las suyas.

—¿Y si no es así? Y si tu padre no sale, y si alguien más va a Azkaban, o si alguien muere... ¿Y sí realmente llega al poder? Y si no se soluciona nada, mereces ser feliz joder, y esa felicidad no te la puedo dar yo—

—¡Tú eres mi felicidad joder! ¿No te das cuenta de lo que nos estás haciendo? ¡¿De lo que me estás haciendo?! Por favor, por favor Morgana, no me dejes solo, no ahora, no tú— No sabia en qué momento el nudo en mi garganta empezó a darme la sensación de ahogo,  sentía totalmente mi respiración pesada, no quería hacer esto, apenas escuchaba sus palabras, sus lágrimas caer una tras otra, sus ojos rojos rogándo que me quedara, odiaba hacer esto, enserio lo odiaba. Pero él  lo necesitaba. Lo necesitaba mucho, pero tal vez sí hacia esto, él no tenga que convertirse en lo que mi padre le tiene preparado, si hago esto, puede que perdone a los Malfoy. Prefiero tener este nudo en la garganta toda mi vida, a que él tenga el ardor de la marca por solo un segundo. Lo amaba, y estaba segura que sería capaz de todo por él —Yo te amo, por favor... no me hagas esto—

—No me amas Draco— Hablé tratando de no tener una voz temblorosa, claramente había fallado totalmente —Cuando te sentiste usado por Astoria, creíste que tus sentimientos hacia mí eran amor, no fue así... Solo fui alguien a quién te aferraste. Es momento de que te deje ser feliz, es momento de que te sueltes... Sé feliz Draco, tú, más que nadie merece ser feliz— mis ojos picaban, debía de salir de acá, o me iba a desmoronar frente a él.

No podía ver esos ojos grises sin recordar cada sonrisa, cada cumplido disfrazado de broma, cada beso, cada abrazo —¿Enserio eso piensas de mi amor por ti?— Por supuesto que no, nunca dudaría de tu amor por mí... pero no dije eso, no dije nada, simplemente me quedé callada. Ya no podía intervenir más y cambiar el rumbo de las cosas, así que este sería mi último intento de poder tener el control de la situación —Habla maldita sea— Espeto cogiendo mis hombros con lagrimas en los ojos.

M O R G A N A - [D.M.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora