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Menuda suerte la mía.

—Así que pasarán el fin de semana en familia— Seguía comentando Marcus con la carta en su mano —Lo más probable es que ya los hayan comprometido— Seguía hablando con total libertad.

Estaba en el mueble cómo si fuera suyo. Mientras que los demás se encontraban dispersos por la habitación.

—Pido ser el padrino de la boda— Comentaba Theo levantando la mano muy animado.

¿De dónde sacan su ánimo?

—Dejen de decir estupideces— Espete sentándome al lado de Draco.

—Morgana tiene razón, déjate de estupideces Nott, yo seré el padrino— Soltó después de darle un zape en la nuca a Theo.

Pansy parecía la única realmente preocupada por el tema de la carta que habíamos recibido de Lucius —Joder, chicos... Esto es serio— Dijo parándose para tomar la carta de las manos de Marcus.

—¿Sabes? Extraño cuando eras la niña estúpida a la que podía intimidar— Pansy rodó los ojos ignorando por completo lo que mi hermano había dicho.

—Puede que solo, no sé... Quiera enterarse de cómo van las cosas acá— Decía tratando de sonar relajada.

—Está en el consejo— Replicó Draco, hablando por primera vez.

—¿Y si quiere tener información más clara?—

—Mis padres trabajan en el ministerio— Respondió esta vez Theo —Ellos pueden informar sin problema alguno—

Bueno, no son de mucha ayuda. Ella tenía un semblante muy preocupante, y a su vez pareciese que quisiera llorar.

—Seguro no es nada malo, y solo estamos siendo muy paranoicos— Hablé yo, dándole una sonrisa a Pansy.

Hoy había recibida una carta de Lucius,  pidiéndonos que pasemos el fin de semana en la mansión Malfoy, solo nos había llamado a Draco y a mí, y seria mentirme, asegurar que no tenía sospechas ni miedo, pero si lo aseguraba, no me serviría de nada.

—Están muy callados para aparentar que están tranquilos—

—Marcus, y tú hablas muchas estupideces para ser el segundo mejor de Slytherin— Respondí dándole una sonrisa, la cual fue respondida con un resoplido.

—Por eso Umbrige te castiga— Contraatacó haciendo una mueca.

Apenas estuvimos solos en su habitación, me volví hacia él —¿Qué piensas?— Cuestioné poniendo mi mano en su rostro para acariciarlo.

Draco solo acurrucó su rostro para darme una sonrisa ladeada —Qué será un fin de semana, que nos dará una idea del futuro— Respondió muy seguro.

—¿Futuro?— Pregunté extrañaba.

El asintió, para después continuar —Ya sabes, tu padre en el poder, visitas repentinas a la mansión Malfoy— Inició, y de cierto modo sentí un poco de tristeza, supongo que no era la respuesta que inconscientemente esperaba —Solo que aún hay una gran diferencia, y lo que para mí es una incomodidad— Agregó tomando mi mano.

Yo estaba extrañada —¿Cuál?—

—Qué cuando se dirijen a ti los elfos, todavía no te dicen Señorita Malfoy— Soltó provocando que me atore con mi propia saliva —Mi esposa... mía y solo mía—

—Así que me voy a casar contigo—

—¿Acaso no lo sabías?—

[...]

M O R G A N A - [D.M.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora