.: CAPÍTULO 26 :.

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Una rubia llegaba terriblemente cansada a su casa, pero asimismo muy contento de a ver pasado tiempo con su hija y disfrutar de estos últimos días que tenía con su Nana antes de que se fuera del país, esa noticia la ponía muy triste ya que la Sr. Patterson, era la persona que estuvo ahí con ella siempre y le daba más cuidado que sus propios padres, por eso pidió a ella que cuidara a su hija mientras trabajaba y al saber que se iba sentía un gran dolor dentro. Entró a la casa y lo primero que vio fue una Layla y un Nabú empapados de pintura, solo negó con la cabeza y decidió no preguntar nada, subió las escaleras para dirigirse a su habitación a darse una ducha, pero como su mala suerte la condena se encontró con cierto castaño apoyado en su puerta de su habitación con tan solo una toalla amarrada a la cintura, "¿y este que se cree?" pensó ella mientras lo analizaba.

— ¿Qué son estas horas de llegar princesa?

Stella no le respondió solo se acercó hasta su puerta de su habitación donde se encontraba parado Brandon sin intención de moverse.

— ¿Puedes correrte un lado por favor? —pregunto lo más calmada posible y que no se notará su nerviosismo, obviamente como Brandon la conocía muy bien lo noto, pero decidió no comentarlo, pero tan solo saber que aún le provocaba eso le hacía muy feliz.

— Wow empiezo a tener fe en tu escuela para princesas, parece que si le enseñan un poco de educación.

— Están buena que nos enseñan a saludar a personas que no valen la pena —le siguió la corriente, se estaba comenzando a enojar y eso no era bueno.

— ¿Yo no valgo la pena?

— No, eres una bestia, un lobo —se corrigió— un animal salvaje, que lo único que abre la boca es para decir estupideces

—Pues no me importaría ser el malvado lobo feroz que intenta comerse a la hermosa princesa. —dijo Brandon que comenzó a acercarse más a Stella y ella iba retrocediendo a la misma vez, hasta que la espalda de la rubia choco contra la pared dejándola sin escapatoria ya que el castaño rápidamente la acorralo, colocando sus musculosos brazos a la altura de su cabeza.

— Te odio —susurro la rubia suficientemente alto para él la escuchara.

— Tu y yo sabemos muy bien que no es así —negó divertido, él lo sabía, lo sentía y esperaba realmente no estar equivocado.

Brandon se armo de valor y comenzó a acercarse a los labios de Stella. Ella sentía como si corazón latiera a mil por horas, su respiración la sentía agitada como si hubiera corrido toda una cuadra, veía como se iba acercando cada vez más, Brandon cerró los ojos y Stella también lo hizo, a pocos centímetros de juntar sus labios escucharon un carraspeo en dirección de las escaleras, los dos se separaron de inmediato mirando a Layla sorprendidos y a Nabú que estaba detrás de ella.

La morena levantó una ceja y con los brazos cruzados esperaba una explicación a lo que había presenciado hace unos segundos.

Stella aprovecho que Brandon estaba distraído para alejarlo y meterse a su habitación corriendo sin olvidar de ponerle seguro a su puerta por las dudas.

— ¿Entonces? —pregunto Layla insistente.

— ¿Entonces qué? —hablo el castaño dirigiendo su vista a ella, se notaba a leguas que estaba molesto y frustrado.

— No, nos vas a decir nada.

— ¿De qué?, no tengo por qué darte explicaciones a ninguno de los dos, esto es asunto mío y de Stella, dejen de meterse en nuestras vidas —dicho esto se fue y se metió a su habitación.

— No debimos interrumpir —dijo Nabú, se sentía mal por eso, sabía que su amigo estaba intentando acercarse a la rubia como sea, pero solo recibía rechazo por parte de ella.

Chicas en acción [Winx Clud] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora