En un mundo donde la justicia es relativa, la bondad una leyenda y la humanidad una mierda, la maldad es lo único real.
Siete chicos sin, aparentemente, nada en común terminan por coincidir. Cada uno con una motivación diferente, una historia, una m...
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12:56 pm
En un avión privado y de lujo (perteneciente a RM) los seis miembros de la recién nueva familia de la mafia estaban rumbo a su siguiente destino.
Después de haber cumplido con éxito el trabajo de la noche anterior, a las 4:00 am se dispusieron a emprender un viaje de casi 14 horas hasta Estados Unidos de Norte América donde llevarían a cabo su siguiente misión.
El líder se encontraba recostado en su respectivo sofá individual de cuero blanco. El moreno vestía un pantalón de vestir y una camisa blanca sin corbata con ambas mangas remangadas y unos zapatos negros. A su lado izquierdo estaba Killer Bunny, este vestía, como siempre, de negro solo que esta ocasión era una ropa mas comoda: unos pantalones de chándal, una sudadera y unas zapatillas negras. Por supuesto que también llevaba su acostumbrada máscara blanca. El azabache jugaba Piano Tiles en su teléfono celular para distraerse un rato mientras tenía recostada su cabeza en el hombro del moreno.
En el par de asientos siguientes estaban Prince Killer, quien vestía un polo y pantalones blanco y unas zapatillas del mismo color. A su izquierda estaba Agust D. Quién tenía unos pantalones de chándal grises, una sudadera y tennis negros. El castaño revisaba unos archivos de sus empresas en su laptop pues no podía descuidar su trabajo pese a no estar presente y el rubio escuchaba música con su móvil y ambos auriculares puestos mientras descansaba.
Todo parecía en paz y tranquilo en el avión, salvo por el Dúo Gang que estaban jugando videojuegos en la pantalla plana y su consola que estaba en la parte trasera donde también había una sala y una mini cocina, un mini comedor y tres camas para quien quisiera descansar ahí de ser necesario. Y por supuesto una puerta más al fondo donde estaba el baño, una ducha y un jacuzzi.
El par de amigos vestían con un pantalón de mezclilla azul claro y un par de camisetas blancas de manga larga y cuello redondo. Zapatillas azul con blanco Gucci Gang y unas blanco con rosa Kitty Gang. Ambos sentados en posición de indio en el alfombrado suelo gris oscuro. Sus gritos de alegría o frustración eran lo que se escuchaba y nadie parecía quejarse al respecto excepto cierto oji esmeralda que no podía concentrarse por tanto ruido.
—¡¿Pueden bajar un poco el volumen?!— El castaño se levantó y se giró para mirar desde su lugar al par de amigos quienes ni se molestaron en mirarlo. —Hay quienes sí tenemos cosas importantes que hacer.
El peli azul sonrió divertido sin dejar de ver la pantalla. —Príncipe —Comenzó a decir con burla. —No es mi culpa que no pueda concentrarse con un poco de ruido. Hay quienes tenemos derecho de divertirnos, así que deje de ser un viejo cascarrabias.
Su mejor amigo soltó una carcajada y segundos después ambos golpearon los puños en complicidad. Les gustaba mucho jugar videojuegos, pero molestar al castaño era sin duda su mejor y más divertido pasatiempo ahora.
