En un mundo donde la justicia es relativa, la bondad una leyenda y la humanidad una mierda, la maldad es lo único real.
Siete chicos sin, aparentemente, nada en común terminan por coincidir. Cada uno con una motivación diferente, una historia, una m...
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3 días después. Mansión BangTan Sonyeondan. 4:25 pm
Después de todo lo ocurrido, las verdades, declaraciones y revelaciones. Los 7 miembros se tomaron 2 días de descanso sin misiones ni nada por el estilo, esos días los usaron para poder reflexionar sobre todo lo que concierne a la famiglia y cada uno de los que la integran. La duda sobre si todo lo que NamJoon les dijo era verdad, estaba aún presente en tres de los miembros, pero poco a poco y, muy a su pesar, estaban empezando a aceptar aquel hecho al no tener alguna otra respuesta de las situaciones que han venido experimentando desde que formaron BangTan Sonyeondan.
Claro, JiMin seguía muy negativo en querer creerlo por el simple hecho que él no ha vivido ningún tipo de suceso "extraño". Por eso el peli rosa caminaba por uno de los pasillos de la mansión mientras estaba sumido en sus pensamientos. Hoy tenía un pantalón de chándal gris, camiseta negra y zapatillas del mismo color. RM les había pedido que hoy se colocarán ropa cómoda con la cual pudieran entrenar así que eso era lo más cómodo que pudo ponerse, además que no tenia la motivación suficiente para escoger un outfit más increíble como los que siempre acostumbra a usar.
El oji miel pensaba en las palabras que ayer le dijo el lider después de cuestionarle el por qué él no ha despertado aquellos recuerdos todavía. "Espera, Kitty Gang, tu momento pronto llegará." Suspiró pesadamente rascando su nuca con su mano diestra sin dejar de caminar. Si era verdad todo eso de las vida pasadas, ¿por qué él era el último en poder experimentar aquellas memorias? Un puchero se formó en sus gorditos y rosados labios sintiéndose molesto por ese hecho. Se sentía fuera de sintonía ya que los demás podían abordar el tema y saber que opinar o agregar al respecto, pero él no.
—Yo del pasado, apresurate de una buena vez. — Comentó al aire chasqueando la lengua, después sonrió y negó con la cabeza al darse cuenta que era ridículo pensar que una persona muerta pudiera escucharlo siquiera. O que incluso existiera tal persona.
Al pasar por la sala, justo frente a un espejo que estaba de decoración con flores pintadas sobre él. Fue en milésimas de segundos cuando, de reojo, miró su reflejo pero había algo diferente. Cabello rubio y el brillo dorado en sus orbes. Tras caer en cuenta de eso se detuvo de golpe y volvió unos pasos hacia atrás (pues ya había pasado el espejo) para poder mirarse nuevamente sin embargo su reflejo era tal cual, su cabello rosa y ojos miel, no había nada extraño. Quizá solo fue su imaginación.
—¡Buenas, Minnie! — Vió a su mejor amigo acercarse a él con una lata de Dr.Peper en la mano, vestía un pantalón de chándal negro y una camiseta blanca al igual que sus zapatillas. —¿Listo para el entrenamiento? — Cuestionó con una sonrisa cuadrada.
El peli rosa examinó unos segundos al peli azul y después sonrió asintiendo con la cabeza. —¿RM mencionó que haríamos exactamente? — Preguntó mientras tomaba la lata de soda de su amigo y daba sorbo a esta. El oji azul mantuvo una sonrisa tranquila.
