En un mundo donde la justicia es relativa, la bondad una leyenda y la humanidad una mierda, la maldad es lo único real.
Siete chicos sin, aparentemente, nada en común terminan por coincidir. Cada uno con una motivación diferente, una historia, una m...
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Seoul, Sur Corea. 01:55 AM
En aquella noche se podía ver el destello de luces rojas y azules. El sonido de las sirenas de ambulancias y patrullas se escuchaban frente aquella mansión a las afueras de la ciudad. Gente que se acercaba a ver lo que acontece viendo como llevaban arrestados a varios hombres y una mujer. Los paramédicos se dedicaban a las jovencitas que recién fueron rescatadas, colocándoles cobijas para cubrirlas del frío de la noche y revisando su estado. Algunas estaban bien, pero otras requerían atención médica. Todo parecía un caos de personas yendo de un lado a otro, pronto reporteros llegaban a la escena queriendo obtener información que les diera una primicia.
Mientras tanto nuestros siete protagonistas observaban todo el asunto, de pie junto a una patrulla. Todavía tenían sus respectivos disfraces puestos, no tenían prisa alguna por quitárselos de todas formas.
De derecha a izquierda: Kitty Gang, Gucci Gang Killer Bunny, RM, Agust D, HopeLine y Prince Killer. Estaban en ese orden.
Pese a la situación, lo crean o no. Habían logrado cumplir su cometido. Lograron salvar a las jovencitas secuestradas y entregar a la policía a los responsables.
—Dime, RM. — Dijo YoonGi quien se encontraba a su lado izquierdo. — ¿Todo salió de acuerdo con tu plan?
El peli morado se tomó unos segundos antes de responder. —Casi todo.
Eso captó la atención de sus compañeros quienes, al mismo tiempo, viraron su vista hacia el líder. Les sorprendía el hecho de que no todo haya ido exactamente como el moreno planeó. Quizá este sería un día memorable en el que el plan de NamJoon no fue completamente perfecto. Antes de que alguien dijera algo más, enseguida un montón de periodistas se acercaron a ellos rodeandolos, cámaras, flashes y micrófonos que casi les golpeaban la cara.
"Díganos, ¿ustedes son las responsables de esto?"
"¿Cómo lograron atrapar a los secuestradores y tratantes de blancas?"
"¿Son enviadas por alguna organización del gobierno?"
Esas y muchas más preguntas les fueron lanzadas de repente, los miembros parecían aturdidos por tanta atención, algunos ni siquiera estaban acostumbrados a tener que tratar con la prensa.
—Ahora puedo decir que sí. — Dijo RM hacia Agust D quien lo observó con confusión. —Todo salió de acuerdo al plan.
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