En un mundo donde la justicia es relativa, la bondad una leyenda y la humanidad una mierda, la maldad es lo único real.
Siete chicos sin, aparentemente, nada en común terminan por coincidir. Cada uno con una motivación diferente, una historia, una m...
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Seoul Sur Corea 5:45 am
Los miembros de la familia BangTan Sonyeondan (exceptuando a RM y Killer Bunny) se encontraban reunidos en la sala de la mansión. Prince estaba sentado en el sofá individual, Kitty y Gucci Gang en el para dos personas y HopeLine y Agust D para el de tres. Después de que NamJoon se llebara al menor de los 7 a su habitación para contenerlo, el resto de los miembros se reunió bajo la orden del Sub Jefe de la familia: YoonGi.
El ambiente estaba tenso. Jin estaba cruzado de piernas y brazos mientras miraba hacia cualquier lugar que no fueran lo ojos almendra del peli-rojo. Sabía que había actuado mal y que pagaría las consecuencias por sus actos, pero aún así quería retrasar cualquier reprimenda lo más que le fuera posible.
Los minutos pasaron en silencio hasta que el rubio decidió al fin tomar la palabra.
—¿Qué pasó exactamente entre Killer Bunny y usted? — No era difícil saber a quién iba ese cuestionamiento y el castaño suspiró sintiéndose superado al saber que no podría posponer más el tema.
Así que, virando su vista para encontrarse con los ojos grisáceos y después de unos segundos de silencio respondió: —Solo estábamos hablando de algo que se salió de control.
—¿Hablando? Pero si se estaban gritando. — Replicó JiMin —Sus gritos lograron despertarnos a todos. Más bien yo diría que estaban discutiendo por algo.
—Y la pregunta es. — Siguió TaeHyung, no lo interrumpió sino que continuó con lo que su mejor amigo estaba diciendo. Algo así como si estuviera siguiendo el mismo hilo de pensamientos que su compañero. —¿Qué era ese "algo" que logró alterarlos a ambos?
Prince frunció el ceño en dirección del peli-azul, lo último que le había dicho le había dejado en duda y algo le decía que ese mocoso sabía más de lo que aparentaba pues esa sonrisa diminuta y ladina que le mostró apenas unos segundos le hicieron dudar de él.
—Ese "algo" es privado. Es cuestión de él y yo. — Respondió con algo de molestia.
—Deja de ser cuestión de ustedes dos cuando sus conflictos personales afectan el ambiente de la famiglia. — Replicó YoonGi.
El castaño chasqueó la lengua y volvió a desviar la mirada. De todas formas, no es como si él quisiera formar parte de esta famiglia en primer lugar.
—JungKook. — Tomó la palabra HoSeok. —No se mete en discusiones sin razón alguna. Menos con algún miembro de la familia. —Tomó una pausa y luego prosiguió. —Pero algo de lo que usted le dijo lo hirió tanto que lo hizo exaltarse hasta el punto de ponerse a llorar, estoy seguro que tiene que ver con lo último que usted le dijo.
En ese momento, el oji esmeralda rebobinó las últimas palabras que le dijo al menor del grupo.
"Tu y yo no somos iguales. Tu no eres más que un pequeño bastardo. No sabes cuánto asco me da compartir mi sangre con alguien como tú".
