18. Tomorrow X Together.

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SooBin era un niño común y corriente, nacido en una familia de clase media alta. Sin embargo, cuando él tenía 8 años, su padre se volvió un apostador compulsivo.

La primera vez que su progenitor apostó ganó una gran suma de dinero, eso lo motivó a seguir apostando en cada juego que existiera. Las primeras veces ganó, pero después cayó en una mala racha de derrotas que en vez de hacer que dejara las apuestas hizo que se dedicara a seguir apostando creyendo que su buena suerte iba a regresar algún día, pero eso nunca pasó. Esa fue la razón del divorcio de sus padres. Su madre se marchó y jamás regresó. Increíblemente aún después de eso, su padre seguía en el mundo de las apuestas. 

El pequeño SooBin quería darle el beneficio de la duda a su progenitor, inocentemente le creía cuando le decía que pronto su mala racha cambiaría y serían millonarios, solo debía esperar un poco más.

Su padre había apostado todo, no solo dinero también sus propios bienes hasta su casa y cuando aquellos hombres con pinta de maleantes llegaron a la puerta para cobrar lo de una apuesta, ambos fueron echados a la fuerza de lo que fue su hogar. Sin un techo donde dormir, tuvieron que vivir bajo un puente durmiendo sobre cajas de cartón y alimentandose de la basura o de las sobras que algunas personas les daban.

Pero lo que al pequeño SooBin sorprendió demasiado es que, a pesar de su situación, su padre seguía apostando. El poco dinero que conseguían mendigando o limpiando los parabrisas de los autos, su padre lo apostaba con la idea de conseguir más si ganaba, pero el resultado era el mismo.

SooBin admiró a su padre por ser alguien inteligente, ambicioso y trabajador, pero de ese hombre que una vez admiró ya no quedaba nada. El respeto se perdió por completo el día que aquel padre se atrevió a apostar a su propio hijo en un juego de cartas y si, perdió contra aquella bonita mujer mayor que se veía de clase alta, su labial rojo, su vestido, guantes y saco negro. En ese momento SooBin no se cuestionó que hacía una mujer de ese calibre apostando en ese bar de mala muerte.

Haz perdido, así que me llevaré al niño. — Fueron sus palabras antes de levantarse y comenzar a salir del lugar, los dos hombres que eran sus guardaespaldas lo guiaron hacia aquel auto de lujo.
Cuando el pequeño niño miró por encima de su hombro a su padre este parecía lamentarse más por el hecho de haber perdido y no porque a su hijo se lo estaba llevando una mujer desconocida. 

Contrario a los escenarios malos que pudieran sucederle, aquella mujer resultó ser una persona amable, solidaria y amorosa quien solo quiso salvar de esa mala vida a un niño que seguro tenía un futuro adelante. Cuando llegó a aquella mansión le dieron un baño, ropa nueva, una habitación y comida. También se enteró que esa mujer era viuda y tenía dos hijos, uno que era mayor que él y otro de su edad, con quienes creció como si fueran hermanos. 

Mthrfckrs (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora