En un mundo donde la justicia es relativa, la bondad una leyenda y la humanidad una mierda, la maldad es lo único real.
Siete chicos sin, aparentemente, nada en común terminan por coincidir. Cada uno con una motivación diferente, una historia, una m...
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Killer Bunny iba a paso apresurado hasta la habitación de RM. Un montón de sentimientos albergando en su ser a cada paso que daba. Tras escuchar aquella declaración, decidió ir hasta el moreno ¿pero exactamente para qué? ¿Pedir una explicación? ¿Reclamarle? ¿Preguntar si es verdad o no? No tenía idea de que sería lo primero que le diría apenas lo tuviera enfrente, pero el tema a tratar era claro.
Cuando estuvo frente a su puerta, dió un par de toquidos. El peli-morado estaba apunto de meterse a la cama cuando el llamado a su puerta lo detuvo, así que se dirigió a atender sonriendo al ver que se trataba del azabache, pero al ver su rostro pálido y confundido su sonrisa se borró, la preocupación creciendo.
-¿Sucede algo, Kookie?
-¿Por qué? - Fue la cuestión que salió de sus labios confundiendo al moreno. -¿Por qué no me lo dijo?
El oji cyan ladeó la cabeza en confusión sin entender a qué se refería. -No sé de lo que me estás hablando.
-¡Sobre lo de TaeHyung! - Exclamó sintiéndose molesto consigo mismo por no saber articular bien sus palabras. Pero es que la impresión aún lo invadía, seguía sin creer lo que había escuchado. -¡Son hermanos! ¿Por qué no me lo dijo?- Sus ojos empezaron a humedecerse, sus puños se apretaban y temblaban. Ahora sí se decidía por una emoción: Decepción.
NamJoon ahora comprendía todo, pero ¿Cómo fue que JungKook se enteró sobre eso? ¿TaeHyung fue quien se lo dijo? No, era imposible, probablemente se enteró sin querer. Pensaba decírselo una vez su hermano se lo confesara a JiMin, pero jamás imaginó que un escenario así se presentaría y para su mala suerte justo ahora no sabía qué palabras usar para quitar esa mirada tan lastimera en los ojos negros.
-JungKook. - Dijo con voz suave. -Si no te lo comenté fue porque no era el momento. Realmente iba a decírtelo, pero TaeHyung aún no podía contárselo a JiMin y acordamos no hablar de eso hasta que tuviera el valor de contárselo a su mejor amigo.
-¿Y si él jamás se lo hubiera dicho? - Cuestionó, las lágrimas cayendo por sus mejillas. -¿Jamás me lo hubiera contado? -Con brusquedad limpió las gotas que hacían borrosa su vista, eran molestas. -Se supone que nos tenemos confianza, pudo habérmelo dicho y yo guardaría el secreto. -NamJoon sintió su corazón estrujarse, la culpa llenándolo. Se había equivocado en haber guardado silencio. -Siempre he sido fiel a usted y creí que eso era mutuo. -Por más que limpiaba sus lágrimas estás no dejaban de salir de sus ojos. Sus mejillas y párpados ya estaban enrojecidos por los constantes roces bruscos que hacía contra su piel. Hipidos saliendo de su garganta.
-JungKook. - Musitó. -No quise lastimarte, mucho menos hacerte sentir de esta manera. - Tentativamente elevaba de a poco su mano dirigiendo la hasta el hombro del menor quien tenía el rostro cubierto con ambas manos mientras seguía llorando. -Lamento mucho haberte ocultado esto. -tomó una pequeña pausa antes de continuar. -Perdó-
