𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

♔ 08 ♔

No puedo describir el inmenso dolor que siento recorrer mi cuerpo, me levanté del suelo y caminé a paso rápido hacia la casita que compartía con la familia Yang y entré; mi corazón terminó de romperse al ver a las otras tres personas que tanto amaba y apreciaba, tiradas sin vida sobre el frío suelo.

"¿Cómo ha sido posible todo esto? ¿Quién es el autor de los hechos?", me pregunté en silencio mientras tomaba con fuerza la manita del pequeño Jeongin. Nunca más podré ver su sonrisa radiante y sus ojitos que se cerraban cuando no paraba de reír.

—Jeongin, despierta— le pedí entre sollozos al pequeño niño de rostro angelical que alegraba mis días. —Por favor, no me dejes solo.

Las lágrimas no paraban de caer por mis mejillas, me siento terrible por no haber hecho algo al respecto, quizá, pude haber hecho el intento de rescatarlos, pero no lo hice porque tuve la esperanza de encontrarme nuevamente con aquel chico de cabello oscuro. No debí de haberme ido, soy un completo tonto.

—Vengaré tu muerte, pequeño hermano. Esto no se quedará así— le aseguré tras darle otro apretón a su manita.

No dejaré que esto se quede así, buscaré la manera de encontrar al culpable y lo haré pagar por haberme arrebatado a las personas que más amaba en esta vida.

Tomé a Jeongin en mis brazos después de limpiarme las lágrimas y salí de la casa, claramente lo llevaré a descansar a un mejor lugar; no puedo dejarlo de esa manera, no me lo perdonaría, él tiene que tener un descanso hasta que reencarne en otro ser maravilloso y angelical.

—Te he estado buscando por todo el bosque— dijo el chico de cabello oscuro tan pronto me encontró. —¿En dónde te habías metido?

Elevé la mirada del suelo hasta encontrarme con la de él. —No estoy de humor.

—¿Te sucedió algo? — me preguntó tras posarse a mi lado derecho.

—Todos en la aldea han muerto.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué pasó?

—No lo sé— me encogí de hombros —Cuando llegué, todos estaban muertos, ¿puedes creerlo? ¿Quién podría ser capaz de hacer semejante crueldad?

El pelinegro miró hacia abajo y se quedó en completo silencio, como si estuviera ocultando algo de suma importancia.

—¿Sabes algo al respecto?

—No.

—¿Por qué siento que sí lo sabes?

—No sé nada.

Me levanté del suelo y señalé el lugar donde se encuentra sepultado el cuerpo de mi pequeño hermano.

—¿Sabes que hay ahí? — el negó con la cabeza a modo de respuesta, por lo que continué hablando—: ¡El cuerpo de mi pequeño hermano! ¿Cómo crees que me siento?

—Yo... lo siento— se levantó del suelo e intentó dar un paso hacia a mí, sin embargo, retrocedí y dije—: Vete.

—Oye, yo...

—¡Largo! ¡No te quiero ver!

—¿Qué hice? ¿Por qué me tratas así?

—No quiero estar con nadie, necesito estar solo para poder digerir lo que ha sucedido, ¡He visto a toda la aldea degollada!

—Sinceramente, siento mucho que tengas que pasar por esto.

No puedo negar que su lamento es real, pero no quiero estar con nadie porque en cualquier momento me pondré a llorar y no puedo quedar como un estúpido chico débil frente a él.

—Volveré después— me aseguró.

No le di importancia a sus palabras y me dejé caer nuevamente al suelo de rodillas; sinceramente, no puedo aceptar que nunca más volveré a tener al pequeño Jeongin corriendo por doquier mientras me hacía bromas tontas.