𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

♔ 09 ♔

—Deseo tanto poder regresarte a la vida, mi pequeño Jeongin.

—Tus deseos, pueden ser ordenes— habló un hombre con tono serio, rápidamente me giré hacia el desconocido y tomé mi espada, dispuesto a luchar contra él si deseaba hacerme daño. —No temas, no te haré daño— me aseguró.

—¿Qué es lo que quieres? — pregunté tras desenvainar la espada.

—Tu vida.

—¿Mi vida?

—Si tú me das tu vida, yo traeré de regreso a tu querido hermano.

—¿Para qué quieres mi vida?

—Eso no te debería de interesar, ¿No es más importante tener de regreso a tu hermanito?

Claramente, haría lo que fuera para traer de regreso al pequeño Jeongin, pero ¿puedo confiar en ese hombre tenebroso?

—No temas, te aseguro que no te arrepentirás.

—¿Cómo puedo estar seguro de ello?

—Mi querido amigo, ¿No sabes quién soy yo? — negué con la cabeza a modo de respuesta, por lo que el continuó hablando—: Yo soy el Dios del inframundo y, estoy dispuesto a ayudarte.

—¿Qué debo hacer?

—Es simple— sonrió —, tomaré tu vida a cambio de traer de regreso a tu hermano menor, pero deberás de tener algo en cuenta.

—¿Qué es?

—Yo, tomaré posesión de tu alma mortal y tú, tomarás posesión de mi alma inmortal.

—No entiendo porque querrías cambiar la inmortalidad por una vida ordinaria— admití.

—No lo entenderías. ¿Aceptas o no?

El hombre extendió su mano, miré sus dedos largos y dudé durante unos segundos porque no estaba seguro de que aceptar fuera la decisión correcta, pero estoy cansado de soportar los constantes abusos por parte del emperador y de todas las personas que tienen poder, es momento de dar un punto final a todo eso y yo, estoy dispuesto a hacerlo.

—Acepto— estreché su mano y el cielo se tornó rojo.

Relámpagos y truenos no se hicieron esperar, la sonrisa del hombre se ensanchó y le dio un apretón a mi mano, sentí un fuerte dolor inundar mi cuerpo por completo, de pronto, comencé a elevarme hacia el cielo después de que me soltó la mano y fui envuelto por una neblina oscura que me hizo cerrar los ojos a causa de picor; el aire se volvió caliente, el ambiente se sentía pesado y tétrico.

Se comenzaron a escuchar ruidos extraños que posiblemente provenían de animales o bestias salvajes, gritos, murmullos y lamentos de humanos también se hicieron presentes; un escalofrío recorrió mi cuerpo y apreté con fuerza mis ojos al sentir nuevamente la presencia de otro ser extraño frente a mí; inexplicablemente, sentí como mi sangre se volvía helada y una opresión en mi pecho y garganta se hicieron presentes, como si me estuvieran estrechando con fuerza.

Entonces, recordé las palabras que me había dicho el abuelo Park hace unas horas atrás: «Se dice que al dejar que la oscuridad tome posesión de tu cuerpo y mente, pierdes por completo la razón y te sentirás helado porque la bondad y amor, dejarán por completo tu cuerpo para darle paso al odio y la oscuridad».

Apreté con fuerza ambos puños y de pronto, caí al suelo; los lamentos, gritos y sollozos se dejaron de escuchar, nuevamente el ambiente se volvió más ligero, el viento fuerte se detuvo y la opresión por todo mi cuerpo desapareció y abrí los ojos con lentitud tras asegurarme de que la neblina se había ido.