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Debí de haberme inscrito en clases de actuación puesto que, el bastardo no es un objetivo fácil y eso, me ha quedado muy en claro desde la primera vez que me encontré con su mirada, sin embargo, he decidido fingir que soy mucho mejor que él, cuando claramente, eso no es verdad; el sentimiento de impotencia y la rivalidad, han ido en aumento y cada vez que lo veo, me siento más ansioso y con inmensas ganas de plantarle un beso en sus delicados y suaves labios que debería odiar, no lo contrario.

—No soy estúpido, Lee— bufó.

"Eso lo tengo más que claro", pensé.

—Te diré lo que sucedió, claro que sí— dije tras caminar a paso lento hacia el sofá y tomé asiento. —Dime tu nombre y te diré lo que sucedió.

—¿Mi nombre?

—Sí. Tú sabes mi nombre, pero yo no sé el tuyo y considero que es injusto.

—¿Eso que importa?

—En ese caso, gracias por tu visita. Será mejor que vuelvas a tu casita a mimir.

—Hyunjin— dijo tras tomar asiento a mi lado derecho. —Mi nombre es Hyunjin. Ahora, ¿qué sucedió?

Al escuchar su nombre, sentí miles de mariposas en mi pancita, como si hubiera estado esperando demasiado tiempo para volver a escuchar ese nombre. ¿Cómo es posible que esté cayendo por completo por ese desconocido? Acaso, ¿me hace falta salir con alguna persona para retomar las riendas de mi vida?

Inexplicablemente, algo hizo click en mi cabeza y sentí mi corazón mucho más tranquilo; mi felicidad aumentó, sin embargo, la opresión en el pecho se hizo más fuerte y temí lo peor. Posiblemente, este chico sea una de las piezas claves que me ayudarán a encontrar lo que me hace falta. 

Dejando de un lado esas tonterías sin sentido, regresé la mirada hacia la pared dado que no quiero verlo porque estoy seguro de que perderé por completo el control e hice todo lo posible por no decir una estupidez que me hiciera morir a causa de la vergüenza; en estos momentos, lo más importante es descubrir la verdadera identidad de ese chico y hacerle pagar por lo que dijo aquella vez. 

—Unos hombres irrumpieron después de que te fuiste— respondí sin siquiera mirarle, decidí mirar hacia el otro lado de la sala porque no quería encontrarme con esa mirada llena de burla y frialdad. —No es nada del otro mundo— solté sin pensarlo. Me abofeteé mentalmente y rápidamente agregué—: Ya sabes, los robos están a la orden del día.

"Soy experto en eso. Hazme caso", pensé.

—¿Ah? ¿No es nada del otro mundo?

—No soy el único que han asaltado, ¿O sí? — arrastré la mirada hasta encontrarme con la de él.

—No, no eres el único— concordó —, aun así, deberías de tener más cuidado.

—Gracias, no había pensado en eso— rodé los ojos. —Por cierto, deberás de irte...

—Antes de eso, ¿por qué gran parte de tu camisa se ha cubierto de rojo? — rápidamente bajé la mirada hacia la zona que ha sido señalada por el príncipe bastardo y abrí mucho la boca al percatarme de que, efectivamente, la sangre ha hecho acto de presencia en el peor momento.

—No es nada— murmuré mientras intentaba estúpidamente cerrar el saco para alejar la mirada del pelirrubio.

—¿No es nada? ¡Vamos! — se levantó y caminó a paso rápido hacia mí, me levanté de un salto del sofá e intenté correr hacia mi habitación en un intento en vano de escapar de su agarre, evidentemente, ha leído mis pensamientos y me retuvo entre sus fuertes y apetecibles brazos que son ideales para... ¡Alto! ¿Qué demonios estás pensando, Minho?

—Suéltame— le pedí.

—Iremos al hospital— sentenció.

⎡👑⎦

—Bebé, ¿qué ha sucedido? — preguntó Seungmin tan pronto entró a la lujosa habitación del hospital.

Supuestamente, le he llamado a mi amigo que no es tan dramático como el resto, pero veo que he fallado por completo.

—No es nada— murmuré. —Sácame de aquí.

—Estás enfermito, deberás de quedarte aquí por más tiempo— el tono de preocupación falso que ha usado me ha provocado una inmensa necesidad de golpearlo. —Deberás de acatar las órdenes del doctor, y por supuesto, las del pelirrubio— sonrió de lado. Se acercó a mi oído y preguntó en tono bajo—: ¿Ya usaste los consoladores y lubricantes que te regalé?

—¡Kim Seungmin! ¿Qué te pasa?

—¿Qué? ¡Ni que fuera del otro mundo hacer uso de...! — cubrí su boca con la palma de mi mano para evitar que terminara con su perversa oración. No debí de haberle llamado, me he equivocado.

—Di una palabra más al respecto y tendré que...

—¿Qué haces? — la voz de Hyunjin me dejó inmóvil durante unos segundos, tras recuperarme, solté la boca de Seungmin y sonreí abiertamente.

—Estaba jugando con mi amigo— mentí deliberadamente.

—¿Cómo se llama el juego? ¿Secuestrador vs victima? — preguntó con tono ofendido Seungmin.

—Pronto serás la víctima real si no te callas— le advertí.

Seungmin se encogió de hombros y tras girarse hacia el pelirrubio, dijo—: Efectos colaterales del medicamento. No siempre es así— se excusó en mi lugar. —Por cierto, ¿estás planeando acortejar a mi amigo?

—¿Qué?

—¿Qué?

Ambos preguntamos al unísono tras escuchar la estúpida pregunta de mi querido amigo. Definitivamente, tendré que hablar con él para recordarle los límites que habíamos implementado hace unos meses atrás, dado que, estoy seguro de que los ha olvidado por completo.

—No...

—¿Estás seguro?

—Seungmin, no empieces con tus juegos.

—Me preocupas, Minho— soltó con falso tono maternal.

—Buenas— la puerta fue abierta y entró un atractivo hombre que viste una bata blanca, obviamente es el doctor. —Lee Minho, debo informarte que tu herida se vio gravemente herida a causa de un posible golpe que pudiste haber recibido— explicó —¿Cómo es que tienes una herida de bala?

—Tengo la misma pregunta— habló Seungmin tras posar su mirada sobre mí. Sé perfectamente que me está jodiendo a propósito. A pesar de que le encanta hacerme perder los estribos, lo aprecio demasiado y nada cambiará eso.

—Me hirió uno de los hombres que entró a mi departamento para robarme.

—¿Pusiste una denuncia? — preguntó el doctor.

—No. No he tenido tiempo...

Hyunjin se giró hacia el doctor y le dijo—: ¿Qué procede?

𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora