𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

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Ha transcurrido una larga semana desde que Lee Minho cometió aquel acto que logró dejarlo en libertad después de haberlo deseado durante tanto tiempo. Se había asegurado de dejar en claro que no volvería a ser presa de un maldito enfermo; el plan que había ideado tras saber la verdad, le había dado una esperanza que lo mantuvo con el éxtasis por el cielo y eso, generó que diera el paso final. Haberse disparado a él mismo en lugar de arrebatarle la vida cruelmente al presidente, fue la mejor elección que pudo haber tomado, dado que, no tendría que cargar con la culpa de lo que pudo haber sucedido, tal y como en el pasado que lo marcó de por vida. 

Era más que obvio, que, en el pasado, cometió demasiados actos que son considerados perversos, sin embargo, no tenía opción a causa de que había sido poseído por el Dios del Inframundo, aquel chiquillo de facciones angelicales que lo mantuvo bajo su poder durante tanto tiempo para obtener lo que más deseaba en el mundo: gobernar en el infierno y en los cielos. Yang Jeongin se había asegurado de obtener el éxito sin importar el método, lamentablemente, arrastró a Lee Minho hacia la perdición y lo llevó directamente a la muerte; Hwang Hyunjin no tenía ni la menor idea de la verdad que había cubierto perfectamente Yang.

El príncipe Hwang, desconocía que el actor intelectual había sido Jeongin porque así lo había decidido el Dios del Inframundo, aunque con el paso del tiempo, Hyunjin sentía que lo sucedido, no tenía sentido; él había pasado tanto tiempo al lado del guardián y confiaba ciegamente en sus palabras, sin embargo, cayó directamente en la trampa de Jeongin y ninguno tuvo un final feliz.

El príncipe Hyunjin, se había mantenido bajo el mando de Jeongin dado que, así lo había decidido el Dios del Inframundo y nadie podía negarse ante sus perversas órdenes; todo parecía ir de maravilla para Yang, cuando de pronto, comenzó a tener un ligero sentimiento de culpa que fue en aumento al ver sufrir todos los días al príncipe que había perdido a dos personas cercanas.

Bang había hablado con Yang sobre lo que estaba sucediendo con el príncipe, después de unos años, decidió intentar "arreglar" lo sucedido del pasado y estaba dispuesto a tener éxito a como diera lugar, sin embargo, no tenía en mente que ese imbécil llamado el «Gran Maestro», apareciera tan de pronto para poner nuevamente el mundo patas para arriba. El plan inicial debía cambiar para poder obtener éxito, por ese motivo, dejó en la ignorancia a Lee Minho; claramente, no quería crearle falsas esperanzas.

Yang Jeongin se había asegurado de tener a su lado a Wang, Seo y a Lee, esos tres chicos lograron que Minho se mantuviera sano y salvo, o al menos, hicieron lo que pudieron para lograrlo puesto que, se encontraban bajo el mando del Gran Maestro.

—Entonces, ¿qué dices? — preguntó Yixing tan pronto se encontró con la mirada de su amigo. —¿Te gusta?

—¿Realmente me veo bien? — pregunté con indecisión.

—¡Te ves de maravilla! — prácticamente chilló. —Te ves bien con todo. ¡Eres muy guapo!

—¿Nuevamente estás coqueteando deliberadamente con él? — preguntó Jisung tan pronto entró a la habitación. —No creo que alguien esté muy conecto cuando se percate de ello...

—No tienes por qué ir de chismoso, ¿O sí? — Yixing se giró hacia él.

La posible discusión sin sentido se vio interrumpida tras escuchar la inconfundible voz de Jackson Wang; al parecer, este día será un completo dolor de cabeza. Sinceramente, no quería participar en esto, pero fui arrastrado por mis queridos amigos que no dudaron ni un solo segundo en postularme como uno de los chicos subastados para poder tener donaciones que serán enviadas a todas las personas que más lo necesiten.

Claramente, la universidad está de acuerdo con esto dado que, piensan que es una buena oportunidad de hacerse notar para ser elegida por más estudiantes el próximo año. Por otro lado, considero que esto es un poco turbio, ¿quién demonios compraría a otra persona por un día entero?

—¡Vamos, no hay tiempo que perder! — Yixing me sacó prácticamente de un estirón de la habitación en donde me había mantenido oculto durante la mayor parte del tiempo en un tonto intento ser olvidado.

—Aunque te quedes inmóvil, no te convertirás en invisible— se burló Jisung.

—El intento se hace— me encogí de hombros.

—Este día será muy divertido— me aseguró Jisung antes de desaparecer de mi vista.

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—Puedes bajarte, Taeyong, ya te han comprado— habló Wang al micrófono —¡Lee Taeyong se vendió por cincuenta años de vida! — una ronda de aplausos se hizo presente y el antes mencionado bajó de escenario y caminó hacia un atractivo chico que parece ser extranjero.

Solo somos diez chicos que han sido elegidos para ser subastados, supuestamente, han elegido a lo que son considerados como más «populares» dentro de la universidad, ni siquiera tenía idea de que había sido notado por otros. Considero que todo esto es una completa basura, pero al recordar que la vida irá directamente a personas de escasos recursos, olvido la pesadez.

Después de fingir que morí en aquel supuesto suicidio que cometí, no volví a encontrarme con Hwang Hyunjin porque tengo miedo de que, se arrepienta por completo y no quiera acercarse nuevamente a mí; sé que pido demasiado al quererlo a mi lado, pero no me siento del todo bien cuando me encuentro alejado del atractivo chico que me hace suspirar a causa del odio y amor que le tengo. Seungmin me ha dicho que no tenga miedo e intente ir directamente hacia el pelirrubio, pero no puedo dejar de lado todo lo que sucedió en el pasado y recientemente, creo que necesito un poco más de tiempo para arreglar algunas cositas conmigo mismo.

—El chico número nueve, es muy atractivo, además, es extranjero y su voz te hace tener un orgasmo que te dejará exhausto— habló Wang —Su nombre es Lee Felix, ¡que empiece la subasta!

Felix salió de la parte trasera del escenario y mostró una cálida y radiante sonrisa que nos deslumbró por completo; un sin fin de suspiros no se hicieron esperar por parte del público y comenzaron a ofertar hasta llegar a los setenta años de vida.

Al parecer, había sido comprado por el mismísimo Seo Changbin y eso, nos dejó sorprendidos puesto que, nunca pensamos que el dormilón tuviera esa clase de intenciones con el angelito Felix.

—El número diez, es un chico muy especial. Parece que es un completo hijo de perra, pero no es— Wang sonrió abiertamente —Es muy cariñoso y pervertido, ¿alguien dijo diez años de vida?

"Con esa descripción, estoy seguro de que me comprará un completo pervertido", pensé.

Esperé con paciencia que terminaran de ofrecer vida para poder irme de aquí, cuando creía que todo había acabado, un hombre elevó su mano y dijo—: Daré doscientos años de vida.

—¡Vendido! — gritó Wang. —Es todo tuyo, Lee Minho, ve, ¿qué esperas? ¿te llevo cargando o qué?

—Ya voy— bufé.