𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

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Seungmin me miró sin comprender lo que está sucediendo, le regresé una mirada idéntica mientras le intentaba dar a entender: «Tampoco sé nada, finge que no tiene importancia». Al haber estado trabajando juntos desde hace tanto tiempo atrás, entendió lo que quería dejarle en claro y sacó su celular del bolsillo de su elegante pantalón de vestir.

Leyó el mensaje que le había llegado durante unos segundos, mientras yo tenía la mirada perdida entre ambos hombres atractivos que no han parado de hablar con palabras clave o algo así, dado que, no entiendo nada de lo que están diciendo. Seungmin me tomó del hombro, dirigí la mirada hacia él y esperé a que hablara.

—Tenemos que salir de aquí ahora mismo— dijo en voz baja. —Al parecer, aquellos hombres te están buscando.

—¿Aquí están?

—Aquí están— Seungmin miró hacia ambos hombres y dijo—: Llevaré a Minho al sanitario, ¿podrían esperar afuera?

—No— respondió Hyunjin sin pensarlo.

—Minho es muy tímido, necesita estar solito para poder hacer sus necesidades.

—No tardes mucho— me dijo Hyunjin antes de salir de la habitación junto con el doctor. Me giré hacia Seungmin y pregunté—: ¿Y ahora?

—Perdón por lo que haré, pero no tengo otra opción.

No sabía a qué se refería, de pronto, fui tomado por él y tras abrir la ventana, me lanzó hacia el exterior del edificio; agradecí en silencio haber estado en la primera planta, de lo contrario, no estuviera respirando en estos momentos. Me levanté del suelo justo a tiempo, unos segundos más y hubiera sido la almohada de Seungmin.

—Excelente plan, amigo— solté con sarcasmo. —¿Deberíamos...?

—¡KNOW! ¿A DÓNDE CREES QUE VAS, BASTARDO DE MIERDA!

—¡VAMOS A CORRER! — gritó Seungmin.

⎡👑⎦

—¿Por qué siempre me tienes que atraer problemas, Kim? — se quejó Wang tan pronto me vio entrar con Seungmin a su despacho. Después de haber estado huyendo de aquellos hombres durante dos horas, logramos escapar y no tengo idea de cómo lo hicimos. —¿Me quieren ver pelón a causa del estrés?

—Sería divertido— habló Seungmin.

Wang dirigió su molesta mirada hacia el pelinegro, este simplemente se encogió de hombros, así que, intervine—: Wang, aquellos hombres que me hirieron, estaban buscándome en el hospital y gracias a Seungmin, he logrado escapar— expliqué —Es lamentable el hecho de que, los problemas no dejan de aparecer y necesito lograr el objetivo principal, pero...

—¿Pero? — Wang frunció el ceño.

—No estoy del todo seguro que pueda hacer caer al hijo de...

—Lee Minho, no hay vuelta atrás. Lo harás caer, quieras o no. Le he prometido a nuestro Gran Maestro que le daremos, aunque sea, la mitad de los lujos de ese chiquillo necesitado de amor, no me dificultes más las cosas, ¿quieres?

—Entiendo— murmuré.

⎡👑⎦

Me siento terriblemente estresado a causa de que he vuelto al infierno llamado «universidad»; me había asegurado de tomar clases en línea para evitar levantarme temprano, sin embargo, aquí estoy de nuevo. Sinceramente, me gustaría estar en cualquier otro lugar, excepto aquí.

La mayoría de los universitarios solo buscan resaltar, mientras que otros, son aplastados mientras crean su camino a la cima a consta del sufrimiento de otros; no hay duda de que me encontraré con malos entendidos, amores no correspondidos, porristas, jugadores de futbol, burlones, entre otros que considero una completa basura.

Este es el único lugar en donde puedes encontrar estudiantes que tienen más de cien años de vida por delante, mientras que otros, tienen veinte como máximo a pesar de ser jóvenes; sé que es injusto, pero así es la maldita vida.

—Joven Lee, ¿está listo para su primer día de clases? — me preguntó Wang tan pronto se encontró con mi mirada a través del retrovisor.

—¿Tengo cara de que estoy listo para esto?

—Tienes cara de estúpido— habló Changbin —No sé si esa información te sirva de algo.

—No, no me sirve, pero lo tendré presente cuando necesites algo de mí— le sonreí.

—¿Cómo puede ser posible que seamos enviados nuevamente a la universidad? — se quejó Felix desde el asiento delantero.

—Dejen de quejarse, es hora de trabajar— habló Wang —Es mejor ser estudiante que chofer.

—Tienes razón— concordó Changbin —¡Nos vemos!

De mala gana, me bajé de la camioneta y caminé detrás de Changbin y de Felix; ambos chicos se encuentran muy entusiasmados ante esta nueva experiencia. Sé que lo están ocultando para no quedar como unos tontos, pero yo no los considero de esa manera dado que, aún son jóvenes y tienen una larga vida por delante.

Dentro de nuestro trabajo, tenemos que adaptarnos a nuevas personalidades que son consideradas ideales para acercarnos a nuestra presa, por ese motivo, he tenido que asistir a la universidad, dado que, necesito acercarme a cierto chico que es sumamente retraído en cuanto al tema de hacer amistades y esas cosas tontas. No tengo información demasiado precisa sobre él, pero por lo que ha dicho Wang, sé que no será un objetivo fácil de obtener en un abrir y cerrar de ojos.

Miré el estúpido horario e hice una mueca de completo disgusto, ¿cómo puede ser que a las siete de la mañana con treinta minutos tendré la clase de matemáticas? Claramente, a esta hora no funciona del todo mi cerebro.

Estaba a punto de caminar hacia el aula de matemáticas, cuando de pronto, alguien me golpeó en el brazo, me giré hacia la persona y no oculté mis deseos de iniciar con una discusión que me pudiera hacer sentir mejor; el chico se encogió rápidamente y miró hacia el suelo en un intento de evadir mi mirada.

—Lo siento— murmuró.

—No es nada... — me quedé en silencio y sonreí abiertamente tras percatarme del gran tesoro que he encontrado sin siquiera haberlo buscado. —¿Estás bien? — el chico elevó rápidamente su cabeza y su mirada se encontró con la mía.

—¿Yo?

—Sí, no veo a nadie más aquí— dije mientras miraba alrededor.

—Sí... estoy bien. ¿Y tú? ¿Te hice daño?

Sonreí abiertamente y negué con la cabeza a modo de respuesta. —No. Todo bien.

—Me alegra escuchar eso.

"Maldita sea. Estoy agradecido de que mi objetivo sea sumamente estúpido, me será mucho más fácil acercarme a él", pensé con felicidad.

—Por cierto, soy nuevo... ¿podrías indicarme en donde está el aula de matemáticas avanzadas?

—¡Claro! — sonrió de vuelta. —Sígueme.