𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

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El bastardo ha sido detenido por un par de hombres que deliberadamente tomaron las llaves de su auto, uno de los hombres lanzó a mi objetivo hacia la pared y después de sonreír con perversión, comenzó a acercar sus labios hacia el blanco y apetecible cuello del imbécil y lo besó a la fuerza; el pelirrubio se encuentra luchando en vano contra el hombre, sin embargo, no puede hacer nada más que dejar su cuerpo caer directamente a los brazos del victimario.

El otro hombre, se aseguró de quitarle la billetera, el celular y algunas otras pertenencias de alto valor que se encontraban en los bolsillos del bastardo, mientras que el segundo hombre, comenzó a desabotonar la costosa americana que porta el imbécil. No sé exactamente el motivo que me orilló a caminar directamente hacia mi objetivo sin siquiera pensarlo dos veces.

Tengo la inmensa necesidad de protegerle en estos críticos momentos, cuando supuestamente, debería de dejarle en claro que yo soy mucho mejor que él después de haber llevado a cabo mi plan, pero me siento muy frustrado al ver que todo ha sido jodido por ese par de hombres.

Me hierve la sangre por completo en estos momentos y lo único que deseo, es alejar a ambos hombres de mi objetivo. Tomé del cuello al hombre que ha tomado las pertenencias del bastardo y lo golpeé en el abdomen, el tipo cayó al suelo y le di otra patada en la cabeza que lo dejó inconsciente sobre el suelo.

—¿Qué demonios...? — el segundo hombre se giró hacía a mi e intentó defenderse, sin embargo, fui mucho más rápido y lo golpeé directamente en las bolas, el hombre cayó de rodillas y aproveché para tomar un pedazo de madera que se encontraba en el suelo, le propagué un fuerte golpe en la parte posterior de su cabeza y cayó al suelo.

Posiblemente he actuado así porque no quiero que nadie más se haga cargo de mi objetivo, o puede ser que me sentí ligeramente celoso al ver a otras personas tomar lo que es mío; no sé exactamente qué pasó por mi mente en esos momentos, lo único que hice, fue actuar de acuerdo a lo que consideré correcto y no me detuve a pensar si tendrían consecuencias negativas o positivas mis acciones. 

Es como si hubiera sido cegado por algo que me llevó directamente a rescatar el imbécil que se encuentra en completo estado de ebriedad. No puedo negar que, me siento mucho mejor al ver que esos bastardos se encuentran inconscientes sobre el suelo y eso es satisfactorio.

—Know, harás que me enamore de ti— soltó con burla Seungmin. —¿Qué procede, Jackie Chan?

—Tendré que aplazar el plan— murmuré tras ignorar la obvia burla de mi queridísimo amigo —Llevaré el idiota a...

—¿A su casa? 

—No... lo dejaré en un hotel.

—¿Qué pendejada acabas de decir?

—¿Qué tiene de malo? No puedo llevarlo a su casa, de lo contrario, podría ser visto por cualquier persona y todo se arruinaría.

—Sí, lo sé— me interrumpió —¿Por qué no lo llevas a tu departamento?

—Ni lo sueñes.

—¿Qué hay de malo con eso? Solamente dormirá, ¿o tienes planeado hacer otra cosa, mi querido pervertido?

—El único pervertido aquí, eres tú y eso, lo debes de tener más que claro, ¿no?

—No puedo negar que sí, soy un poco pervertido, pero tú estás por los cielos, ¿no recuerdas cuando...?

—Deja de decir estupideces— le interrumpí antes de que comenzara a decir mis verdades que he ocultado.

—¿Qué? ¿Tienes miedo de que tu falsa capa de inocencia se vaya al demonio?

—Kim, dejemos eso para otro día— rodé los ojos y pateé el cuerpo del pelirrubio para comprobar si continuaba con vida.

—Entendido, Know. ¿Qué harás?

—No lo sé...

—Lo sabes, pero no lo quieres aceptar.

De mala gana, me quité el auricular para evitar continuar escuchando sus tonterías que, claramente, son correctas, pero tengo miedo de dar un paso en falso que arruine toda mi vida por completo. No puedo negar que, ese maldito bastardo me atrae demasiado, pero haré lo posible por no caer ante esos patéticos ojos que me hacen sentir realmente nervioso y asustado; debo hacer todo lo posible para continuar con mi plan mientras evito fallar.

No le tengo miedo al amor, me encantaría enamorarme, pero no de una persona como él; obviamente, no tendríamos un final feliz a causa de que no somos compatibles y, además, debo agregar el hecho de que no me queda mucha vida por delante para poder compartirla con otra persona que, posiblemente se enamore de mí y sufra a causa de mi perdida inevitable. Sinceramente, no soportaría hacerle esa clase de daño a un ser que considero importante en mi vida.

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Lancé al bastardo sobre la cama y me dejé caer al suelo, no cabe duda de que a pesar de que aparenta ser esbelto, tiene mucho musculo y eso, me dejó demasiado adolorido dado que, lo cargué desde el estacionamiento hasta mi habitación.

—¿No qué no? — se rio Seungmin.

—No molestes. ¡Debiste de haberme ayudado a subirlo!

—No molestes— repitió mis palabras. —Ahora, me iré a casita. ¡Buenas noches, héroe!

Seungmin salió prácticamente corriendo de mi apartamento y me sentí demasiado frustrado; estoy sumamente seguro de que me arrepentiré de todo esto mañana por la mañana, sin embargo, por ahora, tomaré una ducha y dormiré.

Me levanté del suelo y me dispuse a salir de la habitación, pero algo me hizo detenerme en seco y me giré hacia el bastardo que se encuentra plácidamente dormido sobre mi propia cama. Me acerqué a paso lento hacia la cama, acerqué mi rostro hacia el rostro de porcelana del pelirrubio y me dejé llevar por ese extraño deseo que me hace cometer tonterías cada vez que me encuentro con el bastardo.

Tomé su rostro entre mis manos y acerqué mis labios hacia los del chico, cerré los ojos y uní nuestros labios; un extraño sentimiento recorrió mi cuerpo por completo al sentir el contacto con los labios ajenos que parecen ser hechos de seda.