𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

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El supuesto hombre inmortal llamado Lee Minho no lo era realmente y eso, lo tenía muy en claro él mismo porque se había percatado de algunas irregularidades sobre la aldea y la actitud de Yang Jeongin, todo había sido un perfecto escenario que había creado el supuesto ángel que tenía como hermano; lo peor de todo, es que el mismo Lee Minho había visto cuando Yang le arrebató la vida a cada uno de los integrantes de la aldea antes de fingir su muerte, también, lo vio cuando asesinó a sangre fría a sus padres al hacer uso de una de sus bestias demoniacas, sin embargo, el abuelo Park se había encargado de dejarle muy en claro a Minho, que era bestia del emperador.

Todas aquellas personas que se encontraban en la aldea no eran nada más que demonios disfrazados de mortales, todos ellos tenían el mismo objetivo que Yang: Obtener el trono a como diera lugar.

Al principio, no le había importado demasiado a Minho, él simplemente se dejó llevar por las ocurrencias de Yang y acató cada una de las órdenes que les fueron dadas de manera indirecta, cuando claramente, lo único que deseaban de él, era su vida para poder obtener el poder.

Había sido cegado para no perder la esperanza de que algún día sería libre y podría hacer lo que más deseara, sin embargo, no tuvo tiempo para eso; el hecho de que era considerado como una persona de mente sumamente débil y envuelto de inocencia, no le molestó en lo absoluto, pero si le dolió el hecho de tener que perder a la persona que había considerado de suma importancia en su vida.

Hwang Hyunjin si se había vuelto su primer amor desde el primer día que lo vio y no hubo manera de eliminar ese inmenso sentimiento de enamoramiento hacia el pelinegro porque realmente quería ser algo más que un simple conocido que se encontraba con él en el bosque; pero la vida nunca es lo que uno desea, así que, dejó que Yang liderara el camino hacia su muerte sin oponer resistencia puesto que, el daño ya estaba hecho y no habría vuelta atrás.

Lee Minho había cedido ante las órdenes del emperador de asesinar a todas aquellas personas inocentes y eso, no tenía perdón. Lo peor, es que no tuvo tiempo de dejarle en claro la verdadera situación por la que estaba pasando porque temía que el príncipe fuera dañado por Yang.

La única persona que sabía sobre su verdadero infierno era Seo Changbin puesto que, se lo contó una noche mientras paseaban tranquilamente por el bosque, Seo le dijo que debería de dar marcha atrás, pero Minho había llegado muy lejos como para hacerlo y decidió continuar al final, sin embargo, no pensó que le dolería demasiado el hecho de perder su vida a manos de una persona que realmente amó.

Minho le había pedido a Seo Changbin que no le dijera nada sobre la verdad porque no quería que el hermoso príncipe sufriera por cosas innecesarias, sin embargo, Yang Jeongin se iba a encargar de terminar con todo lo que consideraba como una maldita piedra en su camino.

—Hwang— le llamó mientras se colocaba la corona del difunto emperador. —Eres malditamente patético, ¿caer en las garras del amor? ¡Menuda mierda!

—Cállate.

Yang soltó una carcajada y tras limpiarse una lagrima falsa, dijo—: Hwang Hyunjin, ahora te tengo bajo mi poder; no puedo negar que Lee Minho me ayudo en tantos aspectos y ahora, tengo el poder que tanto había deseado, ¿no es eso maravilloso?

—Eres un maldito— soltó con odio Hwang. Rápidamente, se acercó al cuerpo sin vida de Lee Minho y tomó la daga que le había sido apuñalada por Yang, el supuesto hermano menor de Minho.

Hyunjin se apuñaló directamente al corazón con la clara intención de quitarse la vida, Seo Changbin intentó evitarlo, pero no pudo, sin embargo, Yang Jeongin soltó otra estruendosa carcajada que le puso los pelos de punta a todos los presentes, incluyendo a Bang Chan, su súbdito. 

—Hwang Hyunjin, desde hoy, serás inmortal porque quiero que recuerdes día con día al asesino de tu padre— le informó.

—No...

—Sufrirás durante toda tu miserable vida, Hyunjin. Siempre recordarás al asesino de tu padre y lo seguirás recordando cuando reencarnes una y otra vez. Me aseguraré de que te encuentres continuamente con el bastardo asesino para que ese odio, sea cada vez más grande hasta que llegue al grado de que desees arrebatarle la vida a Lee Minho con tus propias manos— dijo Yang.

—¿Por qué haces todo esto?

—Porque quiero y puedo— sonrió abiertamente. —Quiero verte sufrir, quiero verlos sufrir— corrigió. —Ambos sufrirán tanto que desearán morir.

—¡Déjame morir! — pidió.

—Por supuesto que no, te necesito para poder gobernar el mundo inmortal y el mortal, es muy cansado para mí tener que estar yendo de aquí para allá.

—¡Te daré todo lo que quieras, pero déjame morir!

—Quiero tu vida, por ese motivo, te hice inmortal.

Efectivamente, Yang Jeongin había vuelto inmortal a Hwang Hyunjin puesto que, lo consideraba como una pieza clave para obtener todo el poder posible, además, lo haría sufrir día con día para que no olvidara nunca la gran estupidez que cometió al dejarse llevar por el dolor al ver a su padre sin vida. Nunca iba a olvidar el día en que le arrebató la vida a Lee Minho, además, no iba a sentirse feliz, ni mucho menos cómodo hasta el día que reciba el perdón de su amado, pero, ¿podría lograrlo?

Lee Minho y Hwang Hyunjin habían perdido la oportunidad de entender lo que es amar, sin embargo, el destino se encargaría de volver a unirlos, pero tendrán que superar más pruebas para poder obtener un final feliz, de lo contrario, no se volverían a encontrar. El destino le encanta poner tantas dificultades, por ende, dejará que ambos reencarnen en un futuro, pero uno de ellos, no tendrá recuerdo alguno del otro, esto con el fin de que sea mucho más hacerles sufrir hasta obtener nuevamente el amor verdadero.