𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

♔ 27 ♔

Al siguiente día me desperté temprano y me puse mi uniforme, desayuné y después de despedirme de mi pequeño hermano, salí directo a la zona de entrenamiento dado que, Kim ama el ejercicio y está dispuesto a dejarnos inmóviles durante una semana con tal de hacernos más fuertes. Sinceramente, desearía estar durmiendo en estos momentos porque estoy cansado física y mentalmente, pero no puedo hacerlo.

—¡Guardianes! ¿Están preparados para su entrenamiento especial?

"Claro que no. Lo único que quiero, es recostarme bajo ese frondoso árbol y dormir profundamente", pensé mientras gritaba «por supuesto» en respuesta a la pregunta de Kim. Estoy seguro de que sufriré demasiado este día, pero todo sea por obtener la victoria que tanto he deseado en silencio.

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No hay duda respecto a que Kim tiene alta energía porque se ve mucho más radiante ahora que nos está haciendo sufrir al máximo.

—¿Eso es todo lo que tienen? ¡Ja! — se burló tras cruzarse de brazos —¡Vamos! ¿Qué esperan? ¿Ya están cansados? ¡Menuda mierda, solo llevan cinco horas de entrenamiento!

Al escuchar «cinco horas», mi cerebro dejó de funcionar y me dejé caer al suelo; definitivamente, no puedo soportarlo mucho más. El calor, el sol, la sed y el cansancio han logrado hacerme caer frente a todos, pero no me importa porque no puedo más. Además, siempre hago tonterías, así que, una más no hará mucha diferencia a mi estado actual de tonterías que siempre hago.

—¿Ya estás muerto? — Kim me pateó ligeramente una pierna.

—Mhm...

—No preguntaré de nuevo...

—¡SÍ, ESTOY MUERTO!

—¡NO ME GRITES!

—NO LO HICE A PROPÓSITO.... ¡OUCH! — abrí los ojos y miré hacia la sonrisa burlona de Kim. —¿Por qué...? — el líder ha decidido dejar caer un costal con cinco kilos de arroz sobre mi abdomen y casi se me salen los ojos al sentir el peso repentino sobre mí.

—Eres sumamente débil.

—No soy débil, solo que... mis energías no son elevadas como las tuyas— rodé los ojos.

—¿Quién diablos te permitió hablarme sin respeto?

—¡NO! ¡LO SIENTO! — rápidamente intenté levantarme del suelo al ver la clara intención de Kim por dejar caer otro costal de arroz sobre mi abdomen.

—Demasiado tarde, Lee— dijo al dejar caer el segundo costal de arroz sobre mí.

"No debí de haber dicho eso", pensé. 

—¡Líder Kim, lo siento!

—Ponte de pie— me ordenó con autoridad.

Tras hacer a un lado los costales, intenté levantarme, pero curiosamente, una fuerte opresión se hizo presente en mi pecho y es muy parecida a la que... ¿Otra vez?

Cerré mis ojos e intenté no perder el control frente a todos porque estaría perdido por completo, al parecer, aquella cosa oscura ha decidido visitarme en un mal momento; la opresión dejó mi pecho y se dirigió hacia mi garganta, me apretujó con fuerza y me tiré de espaldas al suelo nuevamente a causa de que me siento sin fuerzas.

—¿Lee? ¿Estás bien?

Nuevamente, sentí como mi sangre se helaba por completo y abrí los ojos, al parecer, he sido poseído por aquella cosa extraña que me fue regalada por el Dios del inframundo tras aceptar el acuerdo para traer de regreso a la vida a mi pequeño hermano. ¿Me sucederá siempre lo mismo? ¿O habrá un momento en el que mi cuerpo se adapte por completo a ese inquilino?