𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

♔ 17 ♔

La noche anterior había salido prácticamente corriendo después de haber recibido aquel delicado, dulce y cálido beso por parte del mismísimo Hwang Hyunjin, el hijo del emperador que ha asesinado a todos mis seres queridos; esto me hace entrar en debate conmigo mismo dado que, el padre de ese atractivo chico le ha arrebatado la vida a esas personas inocentes, sin embargo, tengo el inmenso deseo de estar al lado de su hijo, que al parecer, no tiene las mismas oscuras intenciones que su padre, a menos que las oculte muy bien.

"¿Cuánto tiempo me tomará terminar con ese hombre que no merece continuar con vida?", me pregunté en silencio tras mirarme en el espejo. Sé que no debería de continuar cayendo ante la tentación llamada Hyunjin, pero no puedo evitarlo y me consume el inmenso deseo de acercarme a él; por otro lado, no puedo dejar impune al asesino que me arrebató gran parte de mi felicidad.

—Hyung, ¿Te sientes mejor?

Miré hacia el pequeño ángel y sonreí abiertamente.

—Sí.

—El trabajo... ¿Lo haces porque te sientes obligado?

—¡Claro que no! — le di un ligero golpecito en su brazo. —Recuerda que lo hago porque quiero protegerte y darte todo lo que necesites para que no tengas decadencias.

—Lamento ser una carga— el chiquillo hizo una mueca de tristeza y me sentí fatal.

—Yang Jeongin— le llamé, su mirada se encontró con la mía y le aseguré—: Nunca te consideraría como una carga, al contrario, eres una persona muy especial para mí. Nunca lo olvides.

—¡Te quiero mucho, hyung!

—Y, yo a ti, pequeño. Nos veremos después, el deber me llama.

—¡Aquí estaré esperando!

Tras tomar mi espada Hwando, salí de la pequeña casa que había sido otorgada por el emperador a cada uno de los elegidos que han sido aceptados gustosamente para ser los protectores del mismísimo emperador. Considero que ha sido demasiado fácil entrar en su mundo y no sé exactamente el motivo por el cual fui elegido sin tan siquiera hacer una prueba, pero estoy satisfecho.

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El cuerpo de otro chico salió volando después de haber recibido una fuerte patada en su pecho; estoy cien por ciento seguro de que al bastardo que debo llamar líder, ama demostrar que tiene el poder en sus manos y lo detesto tanto; algo ha estado creciendo dentro de mí y no sé exactamente que es, podría describirlo como una bola de fuego que cada vez va volviéndose más y más grande y esto, me consume hasta el grado de querer golpear a todo aquel que siquiera me dirija una mirada de desprecio.

"¿Qué está mal conmigo?", me pregunté en silencio con ligera preocupación.

Yo no suelo ser una persona que use la fuerza, ni mucho menos la violencia constantemente, pero algo me está llevando al límite y deseo con todas mis fuerzas demostrar la capacidad que tengo. Me cuesta demasiado mantenerme tranquilo porque tengo el inmenso deseo de ser poseído por completo por esa cosa para poder obtener la victoria que tanto añoro.