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Caminé a paso lento por el largo sendero en busca de cualquiera presa que me ayude a demostrar que tengo el poder en mis manos, sin embargo, por más que buscaba, nada aparecía y me sentí muy frustrado.

"¿Realmente todos los malditos animales que son considerados engendros del demonio, se han ido a esconder? ¡Si eso es cierto, perderé la cara por completo si no vuelvo con la victoria!".

No sé exactamente cuántas horas han transcurrido, lo único que tengo en mente es encontrar a una... miré hacia el otro lado de los arbustos y me quedé inmóvil tras detectar la presencia de un posible animal poseído por la maldad.

Tomé la espada e intenté no hacer ni un solo ruido que fuera detectado por el animal, dado que, podría huir y estaría acabado por completo; el sudor en mi frente no tardó en hacer acto de presencia y me sentí mucho más presionado porque es mi momento de brillar.

"Vamos, Minho, tu puedes hacerlo", me alenté en silencio.

Sin embargo, un fuerte dolor de cabeza me hizo cerrar los ojos y gracias a ello, perdí la ubicación del animal, ya que, la punzada no es una broma y me siento desfallecer.

"¿Qué demonios está sucediéndome? ¿Tengo alguna enfermedad terminal? ¿O qué?".

Vamos, Lee— dijo una voz —¿Por qué no intentas cazar a esa presa con las habilidades que te he dado?

Cerré con más fuerza mis ojos e intenté ignorar por completo esa voz desconocida que ha hecho eco en mi interior. No puede ser cierto que algo esté tomando el completo control de mí mente y alma, ¿O sí?

De pronto, la punzada desapareció y abrí los ojos con rapidez; sin quererlo, elevé mi mano derecha hacia el cielo y sonreí con perversión tras encontrarme nuevamente con el animal que ha posado su fría y penetrante mirada en mí. Los ojos de esa cosa no son una broma, un rojo brillante está presente en sus pupilas dilatadas, además, hay sangre goteando de su hocico.

Cerré la mano en un puño y ejercí demasiada fuerza que no creía ser capaz de tener, el extraño animal comenzó a elevarse del suelo y pestañeé un par de veces en un intento de traerme a la realidad, pero esta es mi realidad.

El animal intentó luchar con todas sus fuerzas para soltarse de mi agarre, pero eso me hizo sentir mucha más satisfacción y gustosamente, dejé que aquella cosa extraña tomara posesión completa de esta situación; levanté el dedo meñique de la mano que tengo hecha puño y una de las piernas del animal fue extraída con fuerza por algo indivisible; la sangre apareció como si se tratase de una bomba que ha sido accionada. Levanté el dedo anular y la otra pierna explotó; el dedo medio, índice y pulgar hicieron que el resto de las extremidades explotaran. 

Sonreí abiertamente y bajé la mano después de asegurarme de que el animal, ha quedado hecho pedazos sobre el suelo.

—¿Lee? ¿Qué ha sucedido? — preguntó uno de los cuidadores tan pronto se posó a mi lado derecho.

Miré hacia mi espada y vi sangre gotear de la misma, ¿Cómo ha sucedido esto, si ni siquiera he hecho uso de ella?

𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora