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Tras hacer una reverencia al emperador, Kim se giró hacia a mí y ordenó—: Guardián Lee, ¡Lidere el camino!

Asentí con la cabeza a modo de respuesta y caminé directamente hacia el caballo que espera por mí, sin embargo, el emperador elevó su diestra y todos nos quedamos inmóviles puesto que eso significa que está a punto de decir algo de suma importancia. Kim y el resto de sus hombres, miraron con atención al emperador que se ha girado hacia mí con elegancia y seguridad.

—Lee, irás conmigo dentro del carruaje— ordenó.

—Su Majestad, ¿cómo podría...?

—Es una orden— me interrumpió. El emperador retomó el camino hacia el carruaje y asintió hacia otro de sus hombres, este me miró y se encogió de hombros en un intento de decirme «No hay otra opción. Haz sido elegido. Cuida lo que dices o haces, de lo contrario estarás muerto».

"¿Por qué siempre me sucede algo que, claramente no debería de traerme buena suerte?", pensé con frustración. "Me siento ligeramente cansado de todo esto, pero tarde o temprano, tendré el poder en las palmas de mis manos".

Tras armarme de valor, caminé hacia el carruaje y entré después de asegurarme de que el emperador se encuentra cómodo en el interior. Kim tomó mi caballo y me guiñó un ojo con la clara intención de hacerme perder los estribos, pero no caeré ante su juego para hacerme perder el equilibrio emocional.

Ignoré por completo su guiño y cerré la puerta del carruaje; miré hacia el emperador e intenté no mostrar que realmente me siento nervioso porque el emperador no suele darle la bienvenida a cualquiera en su lujoso carruaje escoltado por más de dos docenas de hombres fuertes y capaces de dar su vida en cualquier momento con tal de que Su Majestad no sufra.

—No temas— el hombre sonrió de lado, tras acomodar su atuendo, dijo—: Esta noche, tendrás que llevar a cabo una orden.

—Su Majestad, haré lo que me sea ordenado— le aseguré.

El hombre sonrió abiertamente. —Me agrada demasiado tu valentía e inteligencia— admitió —. Ha sido por ello, que decidí darte una oportunidad de oro y espero, de todo corazón, que puedas hacerlo.

—Su Majestad, gracias por confiar en mí— sonreí —¿Qué desea?

—Escucha con atención lo que te diré— dijo con seriedad —Y, recuerda llevar todo lo que veas, escuches o hagas, hasta la tumba.

Después de haber llegado al lugar de encuentro del emperador con el resto de los hombres, caminé hacia una tétrica habitación que me había sido señalada por el emperador y entré, miré hacia la cama hecha de rocas que se encuentra en medio de esta, sinceramente, no entiendo porque debería de hacer todo esto, pero no hay opción; una vez dentro del mandato directo del emperador, no podré tomar mis propias decisiones porque prácticamente, soy un objeto que pertenece a él.

Aunque, debo de confesar que no me siento temeroso ni mucho menos forzado a acatar las órdenes del emperador porque algo me dice, que estoy yendo por el camino correcto y debo llegar hasta el final, de lo contrario, podría arrepentirme por el resto de mi vida; seamos sinceros, estoy seguro de que, no importa que camino tome, estaré arrepentido de por vida.

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Sobre la cama de piedra se encuentra un hombre de aproximadamente treinta años; su cuerpo parece que ha sido molido a golpes, su rostro es pálido y su expresión es de completo terror; ambas muñecas y tobillos se encuentran atados a la cama de roca y su boca está libre, quizá es porque los hombres que se encuentran esperando por mi acción, se sientan felices tras escuchar los quejidos y sollozos del hombre que está frente a mí.

—No... no lo hagas, por favor— murmuró el hombre tras soltar unas cuantas lágrimas.

Sonreí de lado y tomé con más fuerza la pequeña caja que me había sido entregada por el emperador; tras acomodar mis herramientas, inicié con mi trabajo.

De pronto, se hizo presente un grito aterrador muy desgarrador que me inundó por completo y me sentí terriblemente atraído y deseoso de continuar.

El castigo de los siete clavos es muy común entre personas de alto rango del Palacio Real; cuando recibes este castigo, significa que la persona será apuñalada por estos clavos venenosos en los siete puntos de acupuntura más importantes de la parte interna superior del cuerpo, esto logra bloquear los siete meridianos, paralizan por completo el cuerpo y erradican la capacidad para hablar y moverse. Después de cinco años de sufrimiento, el veneno se logrará extender por completo en las vísceras de la víctima y finalmente, podrá morir de una manera tan dolorosa y cruel.

La persona que ha sido sometida a este castigo, pasará el resto de su vida sin propósito ni vitalidad durante estos años, hasta que muera. La mayoría de las victimas piden este castigo porque se considera como el más fácil de sobrellevar, el resto son peores; todo esto me lo ha explicado el emperador camino a este lugar.

Usualmente, se les arrebata la vida de esta manera a todo aquel que quiera darle la espalda al emperador después de haberle servido, claramente, Su Majestad no permitiría que alguien sea capaz de salir de sus garras con vida, es por eso, que se encarga de hacerles recordar día con día, quien es su maldito dueño.

Cuando uno se encuentra fuera de este perverso mundo llamado "La guía del bien" que ha ideado el emperador, ignora demasiadas cosas, pero ahora que he visto lo que hacen dentro de este mundo, estoy convencido de que son un completo asco.

Miré hacia el hombre que se encuentra agonizando a causa del dolor y me encogí de hombros, él mismo ha decidido tomar ese camino y no habrá vuelta atrás: claramente, morirá dentro de cinco años, durante este lapso, el dolor aumentará cada vez más dado que, los clavos continuarán clavados en su cuerpo hasta su ultimo día de vida.

Tras asegurarme de que el hombre se encuentra lo suficiente terrible, salí de la tétrica habitación y caminé hacia la principal, en donde el emperador se encuentra llevando a cabo un sacrificio humano para traer más poder y dinero al Palacio Real; nada es gratis en esta vida y eso, me ha quedado más que claro.

𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora