𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

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«Sé estúpido frente a él todo el tiempo, necesitamos tomar lo que nos corresponde y después, te alejarás de él y olvidaremos todo esto». Repetí una y otra vez las palabras que me había dicho Wang durante la madrugada, sin embargo, siento que no estoy de todo seguro para dar el siguiente paso y eso, me genera más conflictos.

—Hola... ¿por qué te ves tan patético?

Me encontré con la mirada llena de preocupación por parte de Yixing y me sentí mucho peor. Había decidido alejarme de él para ir directamente a por su padre, pero no puedo simplemente ignorar las órdenes que me ha dado el Gran Maestro porque sería como si decidiera finalizar con mi patética vida.

—Es mi estado natural— me encogí de hombros.

—Te entiendo— sonrió con tristeza que le fue difícil de ocultar. —Por cierto, mi hermano...

—Yixing, tu chofer te está esperando— apareció cierto chico pelirrubio.

—Nos veremos después, Minho.

—Hasta luego— me despedí de Yixing y borré mi gran sonrisa tan pronto me encontré con la mirada fría de Hyunjin. —¿Qué? No me comeré a tu hermano.

—Por supuesto que no lo harás. Vamos— me tomó del brazo y prácticamente me arrastró hacia el jardín trasero que se encuentra solo. Me solté de su agarre e intenté parecer lo más indiferente posible.

—Puedo caminar solito— bufé. —Joven Hyunjin, suba a la camioneta— le pedí con tono serio.

El antes mencionado no perdió más tiempo y se subió a la lujosa camioneta no sin antes, digerirme una mirada de completo odio. ¿A este qué le sucede? Todo el tiempo me está haciendo desplantes o se burla abiertamente de mí. Debo de abstenerme de decirle una estupidez que pueda poner en juego mi plan, de lo contrario, todo saldrá mal. Cerré la puerta y me subí del otro lado de Hyunjin y le pedí al chofer que comenzara a conducir.

Durante el largo trayecto a la universidad, me perdí por completo en mis pensamientos puesto que, el maldito reloj en mi antebrazo no deja de recordarme que cada vez me quedo sin tiempo de vida y eso, me hace sentir fatal, pero la muerte es parte de la vida y debo sentirme feliz por haber ayudado a esos niños durante todo el tiempo que pude.

Por otro lado, había decidido olvidar lo que me sucedió con aquel extraño que insistía demasiado con el maldito pasado, ¿qué es tan importante?, sinceramente, no me interesa saber nada que no sea del presente, así que, lo mejor será dejarlo de lado para no desconcentrarme. Mis absurdos pensamientos se vieron interrumpidos cuando el chofer anunció que hemos llegado a nuestro destino, me bajé de la camioneta y abrí la puerta para Hyunjin. El pelirrubio se bajó y caminó a paso seguro hacia las puertas del edificio, tras suspirar, caminé detrás de él en completo silencio. Oficialmente, hoy empiezo a trabajar como su guardaespaldas personal y debo soportar sus constantes cambios de humor.

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Cinco horas después, nos encontramos caminando hacia el jardín trasero para tomar un descanso de las clases; el presidente se ha encargado de cambiar mis horarios y clases para estar con su hijo y así, lo podré cuidar mucho más. Antes de que el pedante tomara asiento en una de las bancas, me aseguré de que todo estuviera en orden.

—Puedes poner tu trasero en la banca con plena seguridad— le aseguré.

Hyunjin rodó los ojos y tomó asiento. Sacó un libro de su mochila y comenzó a leer; mi mirada cayó en su pacifico rostro y me quedé perdido durante unos momentos, hasta que apareció un chico demasiado ruidoso.

—¡Hyunjin! ¿En dónde te habías metido? — el chico tomó asiento al lado del pelirrubio y sin pensarlo dos veces, acercó su mano hacia el mechón de cabello de Hyunjin y lo colocó detrás de su oreja.

—Estaba en casa— respondió el pelirrubio sin despegar la mirada de su libro.

Debo aceptar que, me siento altamente extraño al ver la cercanía de ambos chicos. No sé qué me está sucediendo, así que, lo mejor será ignorarlos deliberadamente antes de que pierda por completo la cabeza. Nunca antes me había sucedido algo similar y no considero que sea bueno.

La mirada del chico cayó en mí y sonrió abiertamente. —¡Hola! ¿Minho, cierto? — asentí con la cabeza a modo de respuesta, por lo que él continuó hablando—: Supongo que eres el nuevo niñero de Hyunjin.

—Es correcto.

—¿Por qué no eres el niñero de Yixing? Ustedes parecen tener una conexión especial.

—Porque...

—No digas tonterías— habló Hyunjin tras cerrar su libro. —¿Qué haces aquí?

De pronto, el rostro del chico se iluminó y rápidamente cambió de lugar. Tomó asiento a mi lado y tras posar su brazo sobre mi hombro, dijo—: Estoy seguro de que Hyunjin no aceptará que tengas una relación sentimental con Yixing, eso quiere decir que tengo el camino libre para coquetear contigo, ¿cierto?

—Minho— habló Hyunjin —Es hora de irnos.

—¿Qué? ¿Por qué? — preguntó el chico.

—Tengo cosas que hacer, Jisung. Nos veremos después.

—Claro, amigo— Jisung sonrió abiertamente y me dejó libre para caminar detrás del muy molesto Hyunjin.

¿Qué le pasa al idiota? Hace unos momentos estaba tan tranquilo y ahora, parece que quiere golpear algo hasta dejarlo irreconocible.

Caminamos a paso rápido por uno de los solitarios pasillos que se encuentran en el jardín, el pasillo conecta directamente con el estacionamiento, es por eso que supongo que ya nos iremos de la universidad, de lo contrario, ¿por qué estamos caminando hacia ese lugar?

—Hyunjin...

El antes mencionado se detuvo en seco, se giró hacia a mí y me tomó de la cadera con fuerza y me acercó a él, unió nuestros labios en un delicioso beso y me perdí por completo; de pronto, aquel sentimiento de melancolía me recorrió por completo al recordar la pesadilla que había tenido durante la madrugada. Sin embargo, no puedo alejarme del pelirrubio porque siento que mi lugar está a su lado, no lejos de él y eso, me genera más conflictos.

—Definitivamente no cumples con ninguno de mis estándares que tengo para si quiera considerarte un posible candidato— dijo tras finalizar el beso. —Aunque, no puedo negar que hay algo que me hace sentir atraído hacia ti.