17.

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La nieve caía, parecía saber que era un día triste. En el patio trasero estaba el ataúd de Ben, lleno de nieve, mientras sus hermanos salía con paraguas para protegerse de la nieve y se ponían alrededor del ataúd. Todos tenían miradas tristes e incluso algunos no disimulaban sus lagrimas.

—Su padre esta listo para dar el elogio, niños —habló Pogo.

—El mundo esta lleno de injusticias —empezó a decir Reginald—. Muere gente mala y gente buena. Está ecuación cósmica no cambiará nunca a menos que se elimine el mal mismo. Por suerte, hay fuerzas que combaten contra los malvados y los perversos. Son individuos que tienen fuerza para unirse, contra viento y marea. Afrontando la diversidad con un valor inquebrantable y no dudan en sacrificarse por el otro. Por desgracia, ustedes no son tales persona. Tras años de entrenamiento y semanas de preparación, dejaron que Número Seis muriera en esta misión.

—No fue nuestra culpa —dijo Allison.

—¿Excusas? No quiero oírlas. La Academia le falló a uno de los suyos y las consecuencias son funestas. Aférrense a ese sentimiento, niños. Dejen que le cale hondo en el corazón para que no se repita nunca jamás. El entrenamiento de hoy se cancela por respeto a su hermano. Seguiremos mañana a las 6 a. m.

Se retiro junto con Grace y Pogo, dejando a los niños en un silencio por unos segundos. Todos lloraban ante la muerte de su hermano Ben.

—No fue culpa de nadie —les dijo Vanya.

—¿Y tú que sabes, Vanya? —dijo Diego—. Ni siquiera estabas ahí.

Los miró unos segundos, para luego irse.

—Bien hecho, imbécil —le dijo Luther.

—¿Qué? Eso pensábamos todos.

—¿Piensas, Diego? —dijo Allison—. No me lo esperaba.

—Muérete.

—¡Oye! —dijo Luther siguiéndolo—. Papá tiene razón. Esto no tendría que haber pasado.

Klaus vio como Luther, Allison y Diego se iban, para luego mirar a _______________, que se acerco al ataúd de Ben.

—Lo siento, Benny —murmuro.

Con su poder hizo aparecer una rosa roja en su ataúd para luego irse.

Número Ocho despertó sobresaltada, llevaba años sin soñar con la muerte y el funeral de Ben, que sintió un escalofrío al recordarlo con detalle que sentía que estaba ahí una vez más.

Miro la habitación, estaban de nuevo en la casa de Elliott.

Se levantó de la cama, aunque se mareo un poco y escucho la voz de Vanya hablar por teléfono para luego irse. Salió de la habitación y la siguió, se quedo en la parte de arriba, escuchándolos, aun que nadie se dio cuenta que los miraba.

—Me voy —dijo Vanya regresando con sus hermanos, que dejaban de pelear para mirarla.

—¿Qué? ¿A dónde? —pregunto Allison.

—A la granja de Sissy. Harlan está mal, y tengo que ayudarlo.

—Debemos que mantenernos más unidos que nunca —le dijo Luther tratando de tenerla.

—Por eso les digo esto. No sé que tiene Harlan, pero lo cause yo —los miró—. Se ahogó y, de alguna forma, yo lo reviví. Ahora estamos conectados.

—¿En qué sentido? —preguntó Luther desconcertado, al igual que sus hermanos.

—No lo sé. No puedo explicarlo, pero sé que necesita de mi ayuda. Y yo los necesito a ustedes —los miró—. Tengo miedo. Y por primera vez no quiero hacerlo sola. Quiero el apoyo de mi familia.

Donde las cosas empezaron || The Umbrella AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora