22.

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Los hermanos Hargreeves iban en el auto. Todos iban preocupados por las chicas, aunque en Luther se notaba más, quería a Allison a su lado, como Cinco a _______________, porque aunque no se demostraba estaba desesperado por encontrarla viva y que hubiera atrapado a Harold Jenkins.

Movía sus dedos en el volante mientras conducía, gesto que no paso desapercibido de Klaus, pero no se burlo o dijo algún comentario, él también estaba desesperado por estar con sus hermanas. Luther no se pudo resistir más, sentía que Cinco manejaba muy despacio.

—Oye —le dijo el rubio a Cinco acercándose a él—. ¿Puedes ir más rápido?

—Si me lo preguntas de nuevo, te quemaré con el encendedor —respondió sin mirarlo.

Luther no dijo nada y se volvió a sentar en su lugar, mientras Cinco pisaba aun más el acelerador. Por su cabeza también pasaba escenarios que esperaba no encontrar en la cabaña.

Al llegar todos salieron del auto y fueron rápido a la cabaña, el primero en entrar fue Luther, que miro con horror los cuerpos de sus hermanas. Fue rumbo a Allison, mientras Diego y Klaus fueron con _____________; Cinco se quedo estático mirando el cuerpo de sus hermanas, sobre todo el de Número Ocho, que al ver ese charco de sangre alrededor de ella, el miedo recorría todo su cuerpo.

Fueron los segundos más largos de su vida, hasta que se teletransporto a su lado y tomando rápido una cobija que había en el sillón y uno de los cuchillos de Diego, corto dos pedazos grandes.

—Quítate —le dijo a Klaus y empezó a vendar los brazos de ______________—. No voy a dejar a que mueras —murmuró evitando llorar a toda costa.

Diego y Cinco llevaron a _____________ al auto donde había llegado ella y Allison, mientras Luther y Klaus en el otro. Diego empezó a manejar mientras Cinco iba en la parte trasera con Número Ocho, que parecía estar cada vez más débil.

—Mantenla despierta —le dijo Diego mientras miraba por el retrovisor, Klaus los seguía atrás.

Cinco la miro, ella había mantenido sus ojos abiertos desde que las encontraron, solo lo miraba a él, a los ojos verdes de Número Cinco, perdiéndose en ellos mientras ya no sentía algún dolor.

—Mantente viva, pequeña rosa —le murmuro en ruso mientras acariciaba su cabello—. Estarás bien —ella regalo una pequeña sonrisa mientras cerraba los ojos—. No, no, no —dijo desesperado—. Abre los ojos —le dijo desesperado tomando su rostro—. Vamos, _____________ —sentía algunas lagrimas en sus mejillas.

Diego piso el acelerador a fondo mientras evitaba llorar. Si era doloroso ver a si a su hermana en aquella forma, mucho más era oír a Cinco pedirle que no muriera.

Al llegar a la Academia, pusieron a ____________ y a Allison en unas camillas, Diego y Cinco les donaron sangre mientras Grace curaba sus heridas y esperaban que se recuperaran, ya que se veían muy débiles, sobretodo Número Ocho.

Cinco la miro una vez más, mientras Grace sacaba la jeringa de su brazo para poder dársela a la chica. Miro sus brazos, los cuales ya estaban vendados y aun se podía notar un poco de sangre. Tomo su mano y suspiró, aunque su corazón latía a mil por hora, necesitaba ver aquellos ojos grises que lo volvían completamente loco.

—Tienes que despertar —le murmuro en el oído, mientras Grace iba a ponerle la transfusión a Allison, Luther no se apartaba de ella, mientras Klaus y Diego se habían ido de ahí—. Recuerda que debes de tener esa vida tonta y plena que deseabas desde niña —sonrió un poco—. Yo quiero tener esa vida tonta y plena contigo.

Miro su rostro, ella seguía sin despertara, lo cuál hacía que Cinco sintiera un hueco en su estomago. Sus pulsos eran lentos, pero aún los tenía, ella seguía viva. Dejo con delicadez su mano en la camilla y se levanto de la silla, para salir de ahí, dándose cuenta que tenía sangre de ella en sus manos.

Donde las cosas empezaron || The Umbrella AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora