02

819 39 16
                                    

Sarella.

Después de pedir nuestro almuerzo, esperamos cerca de veinte minutos a que el mesero volviera con nuestra orden. Nos encontrábamos en un restaurante de comida italiana, mi favorita. Harry no dejaba de observarme desde la silla de al frente, sentía sus grandes ojos color esmeralda encima mío, sin embargo, habíamos cruzado no más de cinco palabras.

Después de que Nicole mencionó que él era el gran Harry Styles, casi me caigo de cabeza, claro que había escuchado de él pero jamás lo había conocido. Mis padres son muy amigos de su familia, por lo que sí, conozco a Des y Anne Styles. Al parecer sus brillantes hijos siempre estaban ocupados, tanto, que jamás los llevaban a las reuniones formales a las cuales mis padres me obligaban a asistir.

Harry Styles, el multimillonario de mirada intimidante. Era muy varonil por donde lo miraras, olía rico y su vestimenta solo complementaba ese poder que tenía al aparecer en un lugar. Este hombre volvería loca a cualquier mujer, a todas, pero a mi no.

Louis y Nicole no dejaban de charlar sobre su boda y como debían llegar a tiempo a las miles de citas que tenían planeadas. Mi cabeza iba de un lado al otro después de enterarme quién era la persona a la que le respondí mal no una, sino dos veces.

-Y bien -su voz me sacó de mis pensamientos. -Eres hija de Eric Salvatore, vaya, no me lo esperaba -tomó un sorbo de su copa de vino servida hasta la mitad para luego colocarla sobre la mesa.

-Y tú eres un Styles, quién lo diría -imité su acción tratando de no perderme entre ese pequeño destello de luz que tenía aquellos ojos verdes.

-Cuántas veces nos habremos cruzado y ni cuenta nos hemos dado -su sonrisa burlona volvió a aparecer, idiota.

-Creo que tienes razón -dije mientras revolvía la pasta en mi plato. -Pero si me golpeas subiendo el ascensor, es claro que lo notaré -el sarcasmo era mi especialidad, claro que lo usaría contra él.

-En serio lo lamento, estaba súper apurado, llegaba tarde a una reunión -sus grandes manos fueron hasta la servilleta puesta en su pierna, la tomó y limpió delicadamente sus labios. - ¿No piensas disculparte también?

-No -sonreí para luego bajar la mirada a mi plato y seguir almorzando.

Seguimos cada uno en lo suyo, Harry no volvió a hablarme y lo agradecí. Quería terminar rápido para poder irme con alguna excusa. No fue hasta que sentí un pequeño rose en mis piernas que me sobresalté, al bajar la mirada, vi el pie de Harry retroceder y al subirla mi mirada, un gesto de risa se encontraba en sus labios haciendo que lo quisiera matar.

Cuando estaba por decirle algo, Nicole evito el casi asesinato de Styles.

-Amiga ¿A qué hora es tu exposición? -ella volteo su cabeza para mirarme, esperando una respuesta.

-Será como un coctel, en la noche -mencioné ladeando la cabeza hacia la derecha.

-¿Qué exposición? -otra vez el entrometido Styles, creo que así le diré a partir de hoy.

-Oh, es que Sare es artista, pinta cuadros muy bellos y... -codeé a Nicole para que se callara.

-Que interesante, señorita Salvatore -Harry me miró con cara divertida ¿Qué le parecía gracioso? ¿Acaso siempre iba a estar sonriendo?

-¿Por qué no vas, Harry? -mi cabeza giro cual exorcista a mirarla con los ojos abiertos, a veces quisiera que mi mejor amiga estuviera más tiempo callada.

-Sería un honor -Styles sonrió, a lo que yo me quedé muda. -Claro, si Sarella quiere invitarme.

-Lo pensaré -Louis se burló ante mi respuesta haciendo que Harry quitara esa estúpida sonrisa.

Bohemian in New York [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora