Bohemian in New York [H.S]

21

En la mansión Styles las cosas cada día se complican más. Gemma había tenido días difíciles pero hoy, justo ahora, se encontraba bajo el interrogatorio por parte de su padre.

Luego de que ella y Zayn fueron dados alta del hospital, decidieron que sería una buena idea vivir juntos ya que todos estaban enterados de su situación, sin embargo, aún no planeaban casarse y esto es algo que sigue afectando a ambas familias.

—¡Te tienes que casar de una vez! —Des Styles miraba a su hija como si hubiera cometido el peor error de su vida.

—Me casaré cuando yo lo decida —habló Gemma de la manera más serena posible.

—¡No te puedes ir por la vida teniendo hijos y luego separándote de los padres, Gemma! —gritó Des. —¿Zayn Salvatore? ¡Te hubieras conseguido a alguien mejor!

—Papá, si no estás de acuerdo con mi vida, no formes parte de ella y listo —sentenció para dejar sorprendidos a ambos padres. —Le manejas la vida a Liam, ahora se la haces imposible a Harry —recordó ella con tristeza. —No voy a permitir que arruines la mía también.

—Hija, tranquila, aún puedes afectar a tu bebé —le recordó su madre.

—Estas son las últimas cosas que me faltaban llevar a mi departamento —señaló su pequeña maleta en el suelo. —Mamá, eres bienvenida cuando quieras, lo sabes —luego miró a su padre, despreciándolo. —No puedo decir lo mismo para ti, Des.

Gemma estaba por salir pero anunciaron la llegada de Lucrecia Hyatt, el taconeo se escuchaba por todo el pasadizo. Gemma decidió quedarse, de esta manera conocería los planes entre estos dos.

—¡Familia! —exclamó la rubia saludándolos. Des sonrió amablemente, mientras Anne y Gemma se limitaron a recibir el abrazo por educación.

—Querida Lu ¿Qué te trae por aquí?

—No vengo por buenas noticias.

—¿Estás bien? —preguntó Anne, no pudo evitar preocuparse más sabiendo que aquella mujer estaba involucrada con su hijo.

—Yo si, el que me preocupa es Harry, últimamente no hemos hablado, ni siquiera me llama, está muy distante, parece que ya no me quisiera mas.

—Debe estar ocupado, trabaja mucho —Gemma defendió a su hermano.

—Pero soy su novia.

—No todo en la vida es pararse ante una cámara y sonreír, Lucrecia —escupió Gemma enojada.

—Des, ya no sé que hacer —un llanto fingido salió de los ojos de la rubia llenando de irá a Gemma.

—Hablaré con él, definitivamente es un idiota, tranquila Lucrecia —Des le dio el apoyo mientras ambas mujeres se miraban.

Luego de unos minutos, el padre de Lucrecia entra caminando al despacho de Des Styles, los Hyatt tenían mucha influencia y eran muy poderosos a nivel mundial. Lucas Hyatt miró con recelo a Des, no iba a permitir que su hija llorara por alguien que no sabía valorarla.

Al cabo de una hora, ambos salieron con una sonrisa de oreja a oreja del despacho, sonrisa que le dieron a las tres mujeres paradas en la sala.

—¿Por qué la sonrisa? —preguntó Anne con miedo.

—Lucas tuvo la gran idea de firmar un contrato para que nuestras dos empresas trabajen en conjunto —sonrió Des orgulloso.

—Eso no es todo —mencionó Lucas Hyatt. —Con Des pensamos que sería excelente dar inicio a esta alianza con la boda de nuestros hijos.

Anne y Gemma dejaron de respirar prácticamente. Ambas se miraron entre ellas y la preocupación se noto. Lucrecia dio un grito y abrazó a su futuro suegro, era la única feliz con este horrible trato.