¿De que están hechas las estrellas?

VI

SCARLETT

Mis ojos se abrieron instantáneamente en medio de la oscuridad, estoy en mi cuarto, no tengo nada de lo que preocuparme me dije a mi misma y alce el brazo para alcanzar el móvil de encima de mi mesilla de noche.

-las 3 de la mañana-bufe.-joder-

No tuve mucho tiempo para quejarme ya que un ruido me sobresalto y vi como una piedra chocaba contra mi ventana produciendo un suave picoteo contra ella. Me asome con cuidado abriendo la ventana para poder ver mejor, y ahí, entre la bruma de aquella noche de luna llena, una sombra me llamo por mi nombre.

-Scarlett-susurro la sombra-Scar-

-¿Matt?-pregunte traspasando el alfeizar de mi ventana.

-si, baja-exigió.

Aunque las neuronas de mi cabeza que aun no estaban fundidas a cenizas querían decirle que no, mi boca soltó algo diferente y mis pies siguieron su compas.

-voy-obedecí y descendí por el techo con cuidado.

Cuando hube llegado al suelo vi que el me miraba fijamente, con la capucha de su chaqueta negra puesta y ahí fue en el momento en el que me percate que había bajado con mi pijama y en manga corta.

-póntela ,hace frío- me obligo el bajándose la cremallera de esta y quedándose en manga corta el también.

<<¿ME ACABABA DE OFRECER SU CHAQUETA?>>

-no-negué secamente.

Me la tendió.

-no-volví a repetir.

-se que es por lo de esta tarde, lo siento-se disculpo y vi unas pequeñas inyecciones en su brazo derecho.

-me hiciste esperarte dos horas, Matt-me queje pero al final, rendida por el frío que mi cuerpo sentía en aquel instante, acepté la chaqueta y me la puse.

Olía muy bien, a perfume de hombre con una mezcla de gasolina, creo. A diferencia de mi chaquetas que siempre apestaban a droga, me quedaba enorme y tenía un tacto tan suavecito...Metí las manos en los bolsillos y me sentí más calentita que nunca.

-lo siento Scar, pensaba que no me esperarías ...-hizo silencio-he tenido unos problemas...-

<<No me vengas con excusas Matt>>

-espero que la heroína los haya solucionado todos-le respondí bruscamente y salí del jardín para echar a andar calle abajo con Matt pisándome los talones.

Al rato recordé que no sabía donde se encontraba Astra, y ahí fue cuando Matt me vio perdida, tomo la delantera y comenzó a andar a mi lado guiándonos a ambos en un extremo silencio cómo el de la vez que nos conocimos.

Unos minutos más tarde ya nos encontrábamos de nuevo frente a la antigua biblioteca, lo único que esta vez todo estaba completamente oscuro .Matt abrió la puerta y ambos nos adentramos a ella, y seguimos el mismo camino que antes para llegar a la azotea.Cuando llegamos a ella Matt bajo un interruptor y todas las luces se encendieron añadiendo miles de luceros, cada cual mas brillante al firmamento que ahora se divisaba bastante bien gracias a que a se había rebajado un poco la contaminación lumínica debido a que eran altas horas de la madrugada.

Todo era mágico, las luces, las estrellas, la increíble vista de la ciudad con sus millones de luces...por unos instantes sentí esa sensación de euforia que desde hace ya 3 semanas casi un mes no era obtenida por nada más que no fueran las drogas. Cuando termine de analizar la hermosa vista me di cuenta de que Matt ya no se hallaba a mi lado.