¿De que están hechas las estrellas?

XXIII

SCARLETT

Hace 10 minutos que había llegado a la fiesta y había perdido de vista a Céli quien me había llevado a la mesa de las bebidas para ofrecerme algo de beber.

La mesa de bebidas era infinita, y entre tantas opciones de aspecto muy caro como los vinos  añejos de origen francés y diferentes tipos de elegantes bebidas alcohólicas, me decanté por un simple vasito de vodka que al sorberlo me quemo lentamente la garganta.

Lo termine con dos sorbos, así, sin más, a palo seco.

-¿Vodka a estas horas de la noche, nain?- conseguí oír aquella familiar voz entre el estruendo de horripilante música que había  a todo volumen.

Deje el vaso ya vacío en la mesa junto a los demás vasos y me giré para quedarme cara a cara con el sabiendo perfectamente de quién se trataba.

-¿Quieres algodón beber tu?-le pregunté a Matt quien me agarro de la cintura haciendo que mi cuerpo sintiera esa electricidad que tan solo el me provoca.

-Una cerveza estaría bien- contestó el y yo me dirige hacia la nevera con la mano de Matt aún en mi cintura siguiéndome por detrás como un guardaespaldas.

Saqué la primera cerveza que pille y se la di para que la abriera el con su mano libre y acto seguido la metió un pequeño sorbo.

<<No está muy sediento que digamos>>

Después la dejo en la mesa junto a la casi vacía botella de ron y volvió a centrar su atención totalmente a mi. En aquel instante, ya empezaba a sentir los nervios en todas partes de mi cuerpo mientras el me desnudaba con la mirada.

-¿Bueno, que quieres hacer en esta fiesta llena de jóvenes con las hormonas a flor de piel ?- me preguntó agarrando mi mano para hacerme dar una vuelta sobre mi misma.

Solté una risita tonta, de esas típicas que suelta una adolescente  enamorada cada vez que el chico que le gusta cuenta un chiste que a pesar de no tener nada de gracia, se ríe como una loca. Pues si, esa era yo en aquel momento.

-Creo que voy a ir al baño-le informe ya que me estaba meando, no había sido buena idea beber de un tirón todo el Vodka.-¿Nos vemos de nuevo en la terraza?-

-Me parece bien-me comentó dándome un pico rápido (que seguro que a cualquier persona le habría parecido un acto de amor entre novios)justo antes de que desapareciera de su visión mezclándome con la bruma de personas.

[...]

Entre al gran baño de invitados que tenían y para cuando termine de mear y retocarme el leve maquillaje que Céli me había realizado y se me estaba yendo por el sudor, salí del baño y caminé entre la aglomeración de gente hasta que para mi mala suerte choque contra la persona con la que menos quería chocar.

<<Gracias, dioses, gracias>>

Este bajo la vista para mirar que idiota se acababa de chocar de lleno contra su pecho,y su expresión cambió al ver que aquella idiota era yo.

-¿Siempre andas tan distraída nena? ¿O lo de chocarte conmigo te gusta ?- preguntó Marc cuando yo levante la vista para mirarle con la mueca de asco que mejor pude recalcar.