XXIV

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SCARLETT

Mi madre esta histérica con la preparación de mi 17 cumpleaños. Para mi todo eso es bochornoso, estresante y demasiado agobiante como para ayudarla a preparar la celebración de algo que realmente siendo sincera no me apetece celebrar.
Pero a pesar de mis intentos por pararla los pies, ella no cedía ni un ápice y literalmente el jardín trasero, que no es excesivamente grande esta totalmente patas arriba con gente de un lado al otro decorando excesivamente lo que supuestamente sería mi fiesta pero parecía más la de mi madre que mía.

-Deberíamos poner la mesa de aperitivos ala derecha para que haya más espacio para la pista de baile que debería ir en el centro-me sugirió mi madre cuando me acerque a la degustación de tartas que estaba llevando acabo para elegir la "perfecta" para mi/su fiesta.-¿Que opinas cariño?-

-Mama ponla donde quieras...ya te lo he dicho, no es necesario todo esto...-la aclare intentando convencerla de que abandonara la ridícula idea de dar un fiestón por mi 17 cumpleaños.-Además te va a costar un dineral y ni siquiera tengo tantos amigos para invitar...-

Mi madre, quien parecía prestar más atención a la degustación que a mi, se llevo un trozo de una tarta de color marrón con virutas que supuse que era de chocolate y al saborearla puso una mueca de asco.

-Pues la mesa a la derecha y esta tarta definitivamente no-le dijo al pastelero y al constructor que tenia a su lado y que ambos esperaban impacientemente su respuesta.-Tráeme la siguiente por favor-

Luego, después de que el pastelero fuera en busca de la siguiente tarta para la degustación y el contructor a dar indicaciones a los montadores, mi madre volvió a centrar su atención en mí.

-Bueno cariño..., ¿Qué decías?-me pregunto observándome con sus ojos del mismo color que los de Jace. Ambos son muy parecidos físicamente, sin embargo yo, me asemejo mucho más a mi padre.

-Decía que esta fiesta os va a costar un dineral a papa y a ti, y que ni siquiera tengo tantos amigos para invitar-la repetí rezando porque esta vez me hiciera pleno caso.

Mi madre dio un paso hacía mí y me paso un mechón de pelo por detrás de la oreja, gesto que me recordó inmediatamente a Matt.

- Tu padre tiene unos cuantos ahorros que no le  importa gastar por ti y respecto a los invitados...,Tienes a Peyton y Lily, a los amigos de Jace, a Lexyle, a Katherine, a la monísima chica rubia que vino el otro día a casa para iros juntas de compras...Se llamaba Teli o Deli, algo así ¿No?- comenzó a enumerar mi madre sin saber que muchos de esos ya no eran mis amigos.- y al guapísimo moreno ese con ojazos con el que el otro día te vi irte-

Dios, mi madre o era una acosadora profesional o no se como mierda se enteraba de todo, porque literalmente siempre intentaba asegurarme de irme sin que se dieran cuenta pero mi madre parece que tiene ojos hasta en la nuca.

-La rubia se llama Céli, hace ya unas semanas que no me hablo con Kat ni con Lexyle ni con Peyton ni con Lily...-la corregí.-Los amigos de Jace y yo tampoco estamos en nuestra mejor relación ahora y el moreno ese se llama Matt y es el hermano de Céli-

Mi madre me miro con una sonrisa divertida al ver como me ponía un poco colorada al mencionar a Matt.

-y ese Matt y tu...¿hay algo?...-pregunto mi madre intentando sonsacar información ya que durante este último mes desde el accidente no sabe mucho de mi vida, y menos de mi vida romántica o más bien dicho sexual ya que Matt y yo aún no hemos formalizado nada y no parece que ninguno de los dos tenga intención de hacerlo.

¿De que están hechas las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora