XXV

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MATTEO

-Chico, tienes muchísimo talento-me alagó la que supuse que sería la señora Sallow, así que aparte mi mirada que no podía dejar de observar a la colorada Scar y la fije en su madre.-Eres Matteo ¿no?-

Me sorprendió que aquella mujer supiera mi nombre, no creía que Scar le hubiera hablado de mí. Pero, a lo mejor resulta que Scar esta más unida a su madre de lo que pensaba.

-Si ese soy yo-afirmé sonriente siendo lo más simpático y cortes que pude.-Un placer conocerles al fin señora Sallow y señor Sallow-

A este último le salude también porque se encontraba al lado de la madre de Scar y me parecía mal no hacerlo, porque por alguna extraña razón, sentía la necesidad de caerles bien a los padre de mi...¿Novia?¿Follamiga?¿Amiga con derechos?...

-Tranquilo chaval, no hace falta tanta formalidad-me recalco simpáticamente el señor Sallow.

-Vale-conteste.-Por cierto, siento mucho haberos despertado, tan solo quería cantarle el cumpleaños feliz a Scarlett-

-No pasa nada, tranquilo-me comentó la señora Sallow sin regañarme por haber colado en el cuarto de su hija sin su consentimiento.-Os dejamos un ratito solos, pero poco que es tarde, y dejar la puerta abierta-

Asentí con la cabeza , y Jace y los padres Scar se dispusieron a irse.

-un momento señora Sallow-la pedí acordándome de lo que la tenía que comentar.-¿Podría consultar una cosa rápida con el señor Sallow y usted?-

-Por supuesto, pero llámame Emma-me contesto ella con una sonrisa típica de madre, una sonrisa que mi madre jamás me había dedicado.

-Gracias, Emma-

[...]

Cuando volví a su cuarto, me dije de arriba a abajo en Scar, llevaba un ridículo pijama de ovejitas que a pesar de ridículo se me hacia adorable, un moño alto despeinado con mechones que se le escapaban de todos lados y un olor tremendo y espeso olor a un perfume que nunca la había visto con el puesto. 

Estaba ridículamente mona.

-¿Que le has dicho a mi madre?-me preguntó torpemente mirándome de arriba abajo, probablemente pensando que no me daba cuenta de como me analizaba.

-Nada importante, no es nada malo ehh -la comenté para clamar un poco su nerviosismo, ¿Por que iba a estar nerviosa?.

Se rio un poco y me senté en la cama junto a ella.

-Tengo tres cosas para ti-la comente sacando de dentro de mi cazadora dos regalos envueltos con envoltorios de regalo azul celeste y rosa.

-No...no era necesario-balbuceo ella.

-si, me has invitado a tu cumpleaños, y lo más normal es hacerle un regalo a la cumpleañera-la comente ofreciéndola de nuevo los regalos.

Al final acepto los regalos y rasgo el papel del primero con cuidado para abrirlo.

-¡DIOS SANTO MATT!- exclamo al ver el collar dorado con su inicial que la había comprado en Tiffany.-¡TU ESTAS LOCO! Te debe de haber costado un dineral-

Negué con la cabeza, el dinero gastado no me importaba, y menos aún si iba a ser para  un regalo para Scar.

Ella aún seguía atónita con los ojos como platos así que la quite el collar de las manos y suavemente aparte su pelo hacía un lado de su cuello y abrí el collar para ponérselo.

La quedaba  a la perfección.

Se miro al espejo varias veces toqueteándolo hasta que yo la entregue el otro regalo. Rasgo el papel de este también con cuidado y lo abrió.

-Las penas del joven Werther-leyó de la portada de aquel antiguo ejemplar que había encontrado limpiando un poco Astra.-Me estas volviendo una fanática de la literatura, y creo que eso no es bueno-bromeo.

Me reí.

-Aun hay más-la comente.-abre el libro por la pagina 100-

Asintió y abrió el libro por aquella respectiva pagina topándose con algo introducido dentro que la dejo los ojos como platos.

-No...no puedo aceptarlo-balbuceo de nuevo.-¡UN BILLETE DE AVIÓN PARA VIAJAR A PARIS!, estas loco Matt, definitivamente-

Esboce una sonrisa.

-No, no lo estoy-la comente.-Como dijiste que tu suelo es viajar a parís, lo único que hecho es cumplirlo-

Ella me miro con cara de tu estas demente o que coño te pasa.

-Mis hermanos y yo iremos contigo, lo he hablado antes con tu madre, que se lo ha comentado a tu padre y ambos están de acuerdo con que vengas, dicen que te vendrá bien-la explique.-Además ya tenemos pillado el apartamento y ni tu ni tu familia os tendréis que preocupar por nada económico ya que todo el viaje es a cuenta de mis hermanos y yo, estaremos solo una semana, pero tu no te tendrás que preocupar por nada-

-¡DIOS MIO!¡DIOS MIO!-exclamo tirandose a abrazarme como una loca, cosa que para nada me molestaba, al contrario, me encantaba. ¡ME VOY A CONOCER PARIS!-

Su entusiasmo me ponía de muy buen humor, y sobre todo más cuando me tuve que ir porque "ya era tarde".

<<¿Por qué coño no me la puedo llevar a vivir conmigo?>>

¿De que están hechas las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora