XXI

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SCARLETT

-tan solo he dicho que es guapo, no que me vaya a casar con él-se quejo Céli después de que bromeara sobre que le gusta mi hermano.

Me reí de lo colorada que se estaba poniendo y bebí un pequeño sorbo de mi cappuccino. Sabía que se ponía super nerviosa cuando bromeaba con que estaba coladita por mi hermano aunque sabía que le gustaba pero le daba vergüenza admitirlo.

Estábamos en el centro comercial juntas porque Céli necesitaba comprar unas cuantas cosas y yo ayer en la cena me ofrecí a acompañarla ya que me caía muy bien y era divertido pasar tiempo con ella, bueno y tampoco es que tuviera nada mejor que hacer.

Matt se paso casi toda la noche enviándome mensajes preguntándome porque salí corriendo ayer pero no había contestado ninguno aún porque prefería no tener que hablar de como perdía el control cada vez que el estaba cerca.

-hola, tierra llamando a Scar-dijo Céli para llamar mi atención ya que estaba demasiado metida en mis pensamientos como para acodarme de que no estaba sola sino con ella.

-si, hola-

-te has quedo empanada-comentó ella con su característica sonrisa que mostraba sus relucientes y rectos dientes blancos.

-lo siento-me disculpe mientras le metía otro sorbo al cappuccino terminándomelo al fin.-Estoy bastante cansada-

-Tranquila-me dijo.-llevamos aquí más de 3 horas, aunque se me ha pasado el tiempo super rápido-

Sonreí sinceramente ante sus palabras. Echaba tanto de menos pasar tiempo con amigas.

-gracias -le agradecí sinceramente a Céli.

-de nada-me contesto ella sin quitar su sonrisa en ningún momento.

Y sin sentido alguna ambas nos echamos a reír y recordé aquella complicidad que tuve en algún momento con Ashley. Ella era completamente diferente a la que fue mi mejor amiga pero aún así sentía el gusanillo de que nuestra amistad iba a ser verdadera y muy bonita.

[...]

Mis ojos se cerraban de cansancio y eso eran las ocho de la tarde, pero eso es lo que pasa cuando no puedes dormir por las noches, que a todas horas estas cansada.

Pero es imposible dormir si un estruendo procedente de fuera me hizo abrir los ojos a una velocidad impactante y vi una silueta pasar por mi ventana.

Cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad que estaba trayendo el anochecer pude saber quien era el que había pasado por mi ventana.

-Matt-le llame.-¿Que haces aquí?-

El se toco de una manera muy sexy el cabello que con la oscuridad se veía negro y me sonrió travieso. Sus ojos seguían brillando de manera especial ante la negrura del cielo la cuál le hacía parecer atemporal.

-Menudo recibimiento Scar-se quejo sarcástico.-¿Ni un beso ni nada?-

Bufe y rodé los ojos. El soltó una carcajada suave y me percate de que me había puesto colorada.

-¿Matt?-le volví a decir para que me diera explicaciones de porque se había colado a mi casa.

-Nain-

-Matt, es enserio-proteste.-Dame una explicación-

-No me contestabas los mensajes-rebatió el.

-No los había visto...-mentí.-He tenido el móvil apagado todo el día...-

-Mentirosa-soltó el y se acerco para trazar un dedo por mi mandíbula hasta mi mentón que por auto reflejo se levanto esperando un beso suyo.-Vamos a Astra-

¿De que están hechas las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora