III

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SCARLETT

Al cabo de una hora los amigos de mi hermano se hubieron ido y mi madre llego a casa, mi padre aún seguía trabajando, tenía que ir todos los días de nuestra casa en Long Island a New York y además ser abogado era un trabajo más bien cansado, se iba muy pronto por la mañana y volvía demasiado tarde.

-chicos, ¿Qué tal el día?-grito mi madre desde la cocina para llamar la atención de mi hermano y la mía que nos hallábamos en nuestras habitaciones ya con el pijama.

-bien mama-gritamos los dos al unísono cosa que obviamente no era cierta.

-me alegro, chicos-nos contesto con un pequeño grito desde la cocina.

Acto seguido, mi móvil en la mesa vibro con el sonido de haber recibido un mensaje, mire la notificación, era Lexyle una de mis amigas cuando era capitana de las animadoras, antes de dejarlo. El mensaje era simple, hablaba de una fiesta que iba a dar en su casa ya que sus padres no estaban.
Los padres de Lexyle son unos adinerados señores que se la pasan viajando de país en país así que casi nunca están, por eso cuando solíamos organizar fiestas siempre eran en su enorme casa.

Me planteé decirla que no ya que ya no éramos amigas y todo eso pero acto seguido me di cuenta de que así podría conseguir más drogas lo que es el equivalente a mi felicidad, así que la dije que allí nos veríamos.
Tuve que buscar que ponerme por primera vez en semanas. Así que abrí mi armario y saque un top blanco triangular de tirantes, unos pantalones de cuero negros super ajustados y unos botines negros de tacón muy altos que me hacían parecer el doble de alta, el pelo lo ate sencillamente en una coleta alta con un simple maquillaje. Cogí el móvil, el dinero y para cuando me disponía a salir por la puerta mi hermano apareció por detrás mía.

Llevaba una sudadera del equipo de fútbol dejando a relucir el nombre del equipo "las panteras", unos vaqueros negros levemente ajustados, unas simples deportivas y su pelo estaba totalmente despeinado, cayendo parte de el levemente sobre la cara.

-¿a donde vas?-me pregunto con suma curiosidad.

-Lexyle da una fiesta...-empecé a decir como escusa.

-Ahh, no sabía que fueras a ir, yo y los chicos también vamos-dijo el.- te podemos llevar, están esperando fuera-

Agradecí que no me echará la peta y se lo contará a mamá.

-okey-respondí sin entusiasmo.-mejor que ir andando...-

Los chicos estaban dentro del descapotable, al ser el coche de Covey el conducía, mi hermano se sentó en el asiento de Co-piloto y yo detrás en medio de Nathan y Jacob, Flecher no estaba en el coche pero por lo que me entere, había ido a buscar a su novia para llevarla.

-Que bien que vengas con nosotros a la fiesta, Scarlett-me dijo Nathan con su marcado acento británico a mi lado con una sonrisa.-estas muy guapa-

-gracias Nathan-respondí y le intente esbozar una sonrisa aunque me costo mucho.

[...]

-Señores, señorita ya hemos llegado-anunció Covey después de un corto trayecto.

Mientras aparcaba mire por la ventanilla a la fiesta, era igual que siempre, borrachos, futbolistas, animadores, jugadores de baloncesto y de hockey, algún que otro universitario...

Bajamos del coche y entramos a la alborotada casa, con la mirada busque a algún grupo que pudiera aportarme mi mercancía. Al cabo de unos minutos los vi, unos chicos que fumaban algo de un olor muy familiar, marihuana y a su lado un chico que esnifaba polvos blancos de cocaína.

¿De que están hechas las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora