XX

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MATTEO

Perfume de hombre.

Anillos en los dedos.

El pelo engominado hacía atrás hacía que este se viera negro.

En aquel momento parecía la viva imagen de Marc y eso me hacía sentir incomodo, pero sabía que a mamie le encantaba las cenas en la que ibamos elegantes así que no me olvide de avisar a Scarlett que sería una cena de etiqueta, o lo maximo que podría agunatar con aquel traje negro con camisa blanca al que me negaba a añadir corbata.

-¿Estais ya listos?-grito mi hermana desde el piso de abajo.

-Si, ya bajo-conteste yo, y fui el único en acerlo.

Salí del cuarto y bajando las escaleras me sorprendí al ver que mis padres seguían aquí y pretendian venir a la cena.

-No me jodas que pretenden venir-le susurre a Céli que se estaba poniendo unos tacones de aguja la mar de horteros que suspuse que habían sido idea de mi madre.-Si detestan a Mamie y a Agathe porque no son lo sufiecientemente adecuadas para pasar tiempo con su hijos-

-Matt, deberias de dar otra oportunidad a mama y a papa-me susurro ella de vuelta.-No son tan malos como Aless, Marc y tu pintais-

Eso era lo que más me gustaba de Céli, no veia el lado malo de nadie, lo malo es que todos tenemos un lado malo; e ignorarlo no es la mejor opción.

[...]

A los cinco minutos todos estuvimos listos, bueno todos ya estabamos listos todos menos Aless y Marc quienes tardaron una barbaridad en arreglarse. Fuimos al restaurante repartidos en dos coches, Céli se ofreció a ir en el BMV de papa y mama con ellos mientras que el resto fuimos lamborghini de Aless el cuál solo lo usaba cuando no iba en limusina con chofer privado.

Ambos coches aparcamos uno al lado de otro y un tercer coche, un Hyundai negro, del que bajaron Scarlett y su hermano.

Jace me hizo un gesto en señal de saludo, saludo a mis hermanos y abrazo a Céli con la cuál mantubo una pequeña conversación con ella que fue totalmente analizada por mi madre. Si las miradas mataran, Jace ya estaría muerto.

Nada más centre mi vista en Scar quién se dirigia hacía mi, fue imposible apartar la mirada, estaba resplandeciente. Lucía increiblemente bien un vestido gris oscuro que dejaba al descubierto sus fuertes piernas, sobre todo la derecha gracias a un pliege que casi le llegaba por la cadera; se le pegaba ajustandose a sus bonitas curvas y aquel color hacía que sus ojos verdes destacaran más que nunca. Su pelo estaba recogido en un moño con mechones sueltos y su leve maquillaje le destacaba los rasgos de su rostro redondeado muy pero que muy sexy.

Cuando estubo a mi lado la salude con un abrazo y me di cuenta de que estaba perdiendo la cabeza. Por ella.

-Hola, Matt-me saludo con una bonita sonrisa en sus rosados y carnosos labios que tanto me gustaba besar.

-Hola, Nain-la salude.-Estas decente-la pique.

-Tu no-me pico ella.-Estas demasido hortera-

Me acerque a ella más ún y deslize una mano por su cintura para acercarla más a mi y poder susurrarla al oido.

-Pero eso te encanta-la susurre y senti como se la ponia la piel de gallina.

-Scar, Matt, vamos a dentro-nos llamo Céli y me di cuenta de que eramos los único que estabamos a fuera.-Los demás ya han entrado.

Scarlett se escapo de mi agarre de cintura y se escabullo a dentro del restaurante. Yo entre junto a mi hermana.

-Espero que no te moleste que haya invitado a Jace-me comento mi hermana.-Como había venido a traer a Scar me parecio de mal gusto hecharle, además me cae bien-

En el fondo no me molestaba, tan solo me incomodaba porque necesitaba una oportunidad para estar a solas con Scar.

[...]

Mamie saco la comida de la cocina con ayuda de Agathe mientras el resto nos repartiamos los sitios de la larga mesa. Mi padre se coloco en la cabecera derecha de la mesa justo enfrente de donde se había sentado mi madre que era la cabecera izquierda. A la derecha de mi padre se sento Aless, a su lado Mamie y al lado de ella Scar que  a su vez estaba al lado de Marc que estaba a la izquierda de mi madre  a quien le pedí millones de veces que me cambiara el sitio sin recurir a la violencia. Justo enfrente de Marc estaba yo y al lado mia Céli y entre medias de Céli y Jace, Agathe quien estaba enfrente de su madre.

<<Estupido metodo francés de distribución de invitados a la  mesa>>

El menu que preparon Agathe y Mamie se basaba en Vichyssoise, de segundo Confit de pato y de postre Eclairs. Toda una delicia de típicos platos de origen francés aunque yo no comi casi nada y que estaba más centrado en intentar oir lo que Marc le decia a Scar quien por un momento pude ver sonreir.

Si asi era como se sentía al tener celos, no me gustaba para nada.

Cuando terminamo todos de cenar salimos a el jardín trasero del restaurante que por la cara que puso Scar al verlo pude suponer que estaba maravillada. Mientras yo estaba con los chicos en una de las mesas de fuera, ajeno a su conversación, admirando a Scar y a mi hermana reirse de una tonteria que Agathe había dicho, me percate de que las tres habían hecho buenas migas y me deleite mirando la sonrisa de Scar y dandome cuenta de que no había apartado mi mirada de ella en toda la noche.

Cuando nuestras miradas se encontraron la guiñe el ojo y ella puso los ojos en blanco con esa sonrisa que no se le había quitado de la cara desde las tonterias de Agathe.

Finalmente  fue la hora de macharse y pude aprovechar para quedarme a solas con Scar.

-Nain-la llame y ella sonrio dulcemente cuando la acerque a mi pecho para cortar nuestra ditancia.

Nuestras bocas estaban tan cerca y nustras respiraciones se entrelazaron al mismo tiempo.

Y si, fue ella quien corto la distancia aun más, juntando nuestras bocas y entrelazando nuetras lenguas en un beso largo y apasionado que ambos llevabamos deseando desde que nos habiamos visto. Ese beso que me hizo olvidar que al otro lado de la pared estaban mis padres y hermanos esperando a que salieramos. Se subio encima de mi rodeandome con las piernas la cadera.

-Matt...-gemio mientras la dejaba besos sonoros por el cuello.-Me tengo que ir...-

La baje al suelo de mala gana y ella desaparecio por la puerta conmigo siguiendola por detrás. Se subio al coche de su hermano y desaparecio en la oscuridad de la noche.

-tienes todo el pelo despeinado-me comento Marc con tono pasota mientras los que quedabamos me miraban.

-me da igual-le conteste y dicho eso me subí en el coche deseando que nos largaramos y arrepintiendome de no haber traido mi moto.


¿De que están hechas las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora