XVII

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SCARLETT

La brillante luz del sol de Nueva York se coló por las cortinas que tapaban los grandes ventanales, reflejándose rayos de ella sobre mi cara apoyada sobre el torso del desnudo cuerpo de Matt.
Después de parpadear dos veces abrí los ojos y me recoloque tranquilamente en su pecho pero de manera que nos encontráramos cara a cara el uno con el otro. El aún tenía los ojos cerrados pero como mi movimiento le había despertado comenzó a acariciarme el pelo mientras habría despacio los ojos.

-Buenos días Nain- me saludo con la voz un poco ronca por haberse acabado de despertar.

-Buenos días Matt- le salude yo con un suave hilo de voz mañanero.

Me hizo cosquillas en la frente y ronroneé por lo agusto que estaba.

-¿Que tal has dormido?- me preguntó mientras seguía acariciándome el pelo y yo trazaba círculos suaves sobre su torso desnudo.

-Demasiado bien- le confesé.- ¿Y tu?-

-Mejor que nunca-me confesó y continuó con las caricias y mimos durante otro largo rato.

Los ojos se me entrecerraban de nuevo.

-¿Que hora debe ser?-le pregunté ya que me estaba volviendo a quedar dormida.

-las 11- me confesó Matt.-Me da a mi que a pesar de que quieras ir al instituto más tarde no llegamos-

-Bueno, da igual-le comente saliendo de la cama para recoger su enorme camiseta negra del suelo y poniéndomela encima de mi cuerpo desnudo.-Tendré que inventar una excusa para mis padres que seguro que están muy preocupados-

-Tranquila yo los llamo- me dijo él y acto seguido mientras yo me dirigiría a él cuarto de baño él se puso su unos bóxers y cogió mi móvil para llamarlos.

Yo entre en el lujoso baño sin estrenar y primero lo observe todo patidifusa. Constaba de un lavabo frente a un enorme espejo con luz, una ducha bien lujosa, una bañera de película y unos cuantos armarios llenos de cosas que estaban sin usar. Parecía el baño de un hotel de 5 estrellas.

Aún seguía impactada para cuando Matt entró.

-Les he dicho a tus padres que te habías quedado a dormir con mi hermana y que ahora yo os estoy preparando el desayuno y que te llevare yo a casa, he omitido el hecho de que vivo en Nueva York- me comentó.- y me han dicho que se alegran mucho de que hagas nuevos amigos pero que la próxima vez avises de a donde vas, y por cierto dicen que les caigo muy bien porque soy un chico muy considerado- la última frase la dijo alardeando.

-Gracias Matt de verás- le agradecí.- aunque no creo que seas un chico considerado- bromee.

-¿Ah no?- preguntó arqueando una ceja.-No se si te acuerdas que acabo de salvarte la vida frente a tus preocupados padres-

-Bueno vale un poco si eres- admití.-Por cierto, bonita bañera, siempre había querido bañarme en una como las de las pelis-

-Hagámoslo- me dijo él y encendió el grifo para empezar a rellenarla.

Cuando estuvo lista, empezó a rebuscar algo en los elegantes y modernos armaritos.

¿De que están hechas las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora