¿De que están hechas las estrellas?

XXII

MATTEO

El cuerpo desnudo boca abajo de Scar tan solo cubierto por una leve manta descansaba al lado del mío bajo el amanecer de la ciudad de Nueva York. Una sonrisa cubre mi cara al recordar la noche de ayer, el sexo con ella no es como el que tenía con otras cientos de chicas, no, este es especial, porque la quiero, aunque aún no sea capaz de confesárselo.

Ayer la mostré la canción que la compuse basada en mis momentos con ella, que en tan poco tiempo han significado mucho para mí.

Mentiría si no digo que al principio no la soportaba, me imaginaba que ella era la típica chica americana superficial que se sentía importante por haber sido animadora, pero lo cierto es que tenía historia, más incluso de la que quería confesar.

-Buenos días-me saludo medio adormilada con los ojos entrecerrados por la luz del amanecer.

Trace círculos en su espalda con cariño.

-Buenos días Nain-

  Ella sonrió tiernamente y pasó su mano por mi pelo despeinandolo más de lo que ya estaba. De nuevo, entrecerró los ojos verdes muy brillantes por la luz mientras sus caricias relajaban todo mi cuerpo.

-¿Has dormido bien?-me preguntó suavemente muy cerca de mi oído.

Asentí pegándola más a mi cuerpo para poder sentir mi piel contra su piel, mi cuerpo contra su cuerpo.

-Me alegro- me dijo ella con ese tono de voz que tanto me gustaba.

Bostezo de una manera adorable y se enredo más aún de lo que ya estaba en las mantas.

-Nain tenemos que levantarnos-la susurre de nuevo con mis labios contra su cuello.

Ronroneo y se espabiló lo suficiente como para robar mi sudadera ya que hacía un poco de fresco y ponérsela.

La quedaba enorme, como un vestido. Estaba demasiado adorable y me daban unas ganas tremendas de abrazarla.

-Venga, ahora que me has obligado a levantarme, te toca-

-si,si-

Giré mi cuerpo para colocarme boca abajo con una sonrisita de idiota cuando se sentó en mi espalda agitándome para que me levantara.

<<Definitivamente esa mujer me dejaba embobado>>

-Matt, Matt, Matt- dijo mi nombre tres veces mientras me daba una sacudida.

Giré de nuevo quitándomela de la espalda para colocarla de nuevo a mi lado y rodearla con los brazos.

-Suéltame Matt-

-No-

-Si, me tengo que ir-

-Yo te llevo-

-Pues vamos- mandoneo ella.

-No, mi coche mis reglas-contrataque.-Dos minutos más y nos vamos-

-Vale- aceptó rodando los ojos de manera divertida mientras estaba totalmente atrapada en mis brazos.

[...]

Aparqué la moto enfrente de su casa y me despedí de ella con un simple beso a pesar que daría lo que fuera porque se quedará aún más tiempo conmigo.

Hecho a andar para su casa y no pude apartar la mirada de las privilegiadas vistas su culo ni un segundo pero de repente se giró y se acercó de nuevo a mi lado.

-Matt, dentro de 3 dias es mi cumpleaños y aunque yo odie celebrarlo, mi madre va a dar una fiesta, así que si puedes- me comentó con una sonrisita nerviosa demasiado adorable y contagiosa.-Podrías pasarte...-