El Silencio Escrito Por La Luz (HunHan)

Cap. 52 Valiente.

Hola de nuevo chicas, como siempre es difícil dejar un mensaje aquí, esta ha sido una actualización difícil, mucho contenido que quería poner pero no sabía cómo o el orden, agradezco a mi hermana que me escucha a pesar de que todo se siente tan raro de escribir y leer, pero a pesar de todo me ayuda diciéndome que no es así y que le encanta lo que escribo, de hecho hemos hecho un trato donde yo escribo y ella me compra algunas de mis golosinas favoritas, es un ángel a pesar de que la estoy extorsionando jajajaja gracias Many!

Este capítulo lo tenía desde hacía algún tiempo, pero entre revisiones y altibajos al fin ha llegado el día de actualizar. Quiero estar con mi bebé ciervo y poder sacarlos a ustedes un momento de este día a día llamado Covid que nos ha quitado muchos buenos momentos, espero en sus hogares todos se encuentren saludables y sigan manteniendo sus medidas de seguridad, el bienestar propio y de nuestras familias es lo principal, si están obligados a salir solo cuídense mucho por favor, gracias por formar parte de esto, por leer y seguir aquí, en verdad agradezco su paciencia y solo espero disfruten este capítulo.

Capítulo 52 Valiente.

Pov. LuHan

Es curioso el modo en que la vida puede llegar a dar tantas vueltas, como sin esperarlo todo cambia, uno mismo cree que las cosas serán así por siempre sin darse cuenta de que todo gira y sigue evolucionando, y uno mismo crece, y justo cuando crees que las cosas mejoran o te acostumbras a ciertas circunstancias llega algo que cambia aquello que pensaste o te resignabas a pensar que jamás pasaría.

No podía dejar de pensar en ello, era extraño, una encrucijada de pensamientos, simplemente algo que seguía dándome vueltas y vueltas en la cabeza. No podía dejar de pensarlo por más que quisiera, incluso me había desvelado toda la noche sin poder creer mi reacción al ver frente a mí a la única persona que nunca esperé encontrarme en aquella habitación; es que eran días e incluso meses de no vernos formalmente las caras, ni hablar siquiera por teléfono. No sabía cómo, pero me había acostumbrado a este tipo de vida. Era como si mi padre se hubiera transformado en un fantasma, algo que sabía que estaba ahí, pero confiaba en no encontrarme de nuevo, tanto que me había resignado a no verlo ni hablarle, aunque hacia poco había mencionado una plática con él a mi primo Minseok. Me encontraba muy confundido, tan extrañado de lo que había pasado.

Es que había estado fingiendo que al vernos nuestro encuentro seria formal o que sabría cómo manejarlo, pensaba que nada podía sorprenderme, que no había nada que él pudiera hacer para sacarme de mis casillas o causar un encuentro emotivo, pensaba que encontrarnos de nuevo sería como encontrarme de repente un día con mi madre, algo para nada esperado, nada especial, un simple encuentro y de la nada verlo ahí me había shokeado, me había detenido, me dejó en blanco; había odio en mí, a la vez que confusión y alegría, una mezcla de emociones que conocía muy bien y me habían hecho sentir como hacía semanas atrás. Conocía lo que era sentir ansiedad, algo muy difícil, pero aun así intenté no derrumbarme al momento y había tenido que salir de ahí para no armar un drama como aquellos que estaba tan acostumbrado a causar.

Tomando un cigarro de aquella cajetilla ya antes olvidada en uno de mis cajones del buró me daba cuenta de que solo quedaba un par. Tomé uno y lo prendí, a veces si me sentía bastante ansioso solía fumar para calmarme un poco, pero hacia días que no lo hacía. No era una adicción lo que tenía, solo de vez en cuando gustaba de algo diferente, de un pequeño placer culpable donde pudiera desahogarme, mucho mejor a mi antigua forma de bajarme la ansiedad con personas que ni siquiera conocía o solo veía en un bar.

Mirando aquel cigarro ya prendido reí al pensar que entre el sexo y el cigarro había mejorado mucho, y había dejado de ser la puta que cualquiera podría pensar que era, aunque no me importaba que lo pensaran; era verdad que lo había sido, pero parecía que las cosas mejoraban y la verdad era este un nuevo modo (menos destructivo) de intentar calmarme, un modo en que ya no me lastimaba ni lastimaba a los demás, entre ellos a SeHun.