-Camila-
No he visto a Lauren en todo el día y no voy a verla hasta después de su pelea. Está muy nerviosa al respecto. La ganadora pasa directamente a la semifinal. Si pierde, tendrá que luchar contra otra persona para colarse dentro.
Dinah también está muy ansiosa por la pelea de Halsey, la cual será en unos días.
He intentado mantener mi mente ocupada, pero no puedo apartar mis pensamientos de lo que está a punto de suceder. Lauren ha estado esperando éste momento durante mucho tiempo. No puedo imaginar cómo le afectaría quedarse fuera del campeonato a tan poco de llegar a la final.
Son las siete de la noche cuando me meto en la ducha. El agua caliente es bien recibida por mis músculos tensos. Me tomo mi tiempo lavando mi cabello, intentando deshacerme de la ansiedad que está invadiéndome, pero es imposible. Sigo teniendo esa ridícula sensación de vacío en el estómago cada que la veo pelear. Creo que jamás voy a dejar de sentirme de ésa forma.
Me enfundo en unos vaqueros entallados y una blusa de mangas largas. Me tomo mi tiempo maquillándome un poco más de lo normal, antes de alisar mi cabello. Tomo mi teléfono celular, enviándole un mensaje de texto a Lauren:
“Estoy deseando verte. Voy a besarte un montón, amor. ¡Éxito ésta noche!, ¡te amo!”
Pasan unos minutos antes de que reciba su respuesta:
“Gracias, bebé. No puedo esperar para tenerte entre mis brazos. Te amo. Nos vemos dentro de unas horas.”
— ¿Nerviosa? —la voz de Dinah me hace alzar la vista del teléfono.
Un suspiro tembloroso brota de mis labios y asiento.
—Nunca voy a dejar de ponerme nerviosa. Las peleas de Lauren van a acabar con mis nervios.
Una sonrisa se dibuja en sus labios, pero sacude la cabeza, diciendo—: Sé lo que es eso. Me pasa lo mismo cuando veo pelear a Halsey.
—Si ganan sus respectivas peleas, se toparán en la semifinal —digo, emocionada y ansiosa.
— ¡Lo sé!, ¡Halsey está muy nerviosa por eso!, quiere tanto ese título…
—Las dos lo desean —digo—. Las dos lo merecen y han trabajado muchísimo por conseguirlo.
—Sólo espero que su amistad no se deteriore si alguna no lo logra. Detestaría verlas distanciadas —dinah hace una mueca.
—No sucederá —sonrío—. Sé que ambas sabrán tomarlo con madurez y poner una línea entre el plano profesional y su amistad.
—Eso espero —suspira Dinah—. ¿Quieres que te acompañe ésta noche?
—Sería perfecto tenerte ahí —sonrío—. ¿No tienes planes para ésta noche?
Hace un gesto desdeñoso con la mano.
—Halsey querrá ir a ver a Lauren. Sólo necesito llamarle para encontrarnos allá —me guiña un ojo y desaparece por la puerta del baño, tecleando en su teléfono.
Media hora más tarde, estoy conduciendo mi viejo Chevelle en dirección a la arena donde Lauren peleará. Será en un lugar más grande que el anterior. Tengo entendido que ahí se realizan peleas de peleadores internacionales. Al parecer, se espera a mucha gente ésta noche.
El tráfico es increíble. Los autos están apiñonados a las afueras del lugar, sonando sus bocinas y gritando obscenidades. Dinah decide bajar para comprar los boletos mientras yo busco un lugar dónde estacionarme.
