-Camila-
Halsey ganó la pelea a la semifinal. Dinah estaba tan nerviosa, que creí que vomitaría sobre mí. Lauren estuvo en las gradas, con nosotras. Las miradas extrañas dirigidas en nuestra dirección no se hicieron esperar; tampoco los insultos y cuchicheos demasiado altos.
Lauren lo manejó muy bien. Todo el tiempo ignoró las constantes palabras de las demás personas que le decían "perdedora", "¿qué demonios te pasó?", "eres una nenita ahora", "eres una decepción, Jauregui", y se concentró en tomar mi mano, susurrar en mi oído palabras dulces y sonreír mucho.
Me atrevo a decir que se ha tomado todo esto mucho mejor de lo que esperaba. ¿Honestamente?, esperaba una Lauren malhumorada, irritable; sin embargo ha estado del mejor humor posible.
Terminando la pelea nos dirigimos a una discoteca. Lauren no ha bebido una sola gota de alcohol, pero me ha invitado a bailar muchas veces.
- ¿Te he dicho ésta noche que te amo ? -pregunta a mi oído, mientras nos balanceamos al ritmo de la música.
-Como cien veces -respondo, sonriendo.
- ¿Ah sí? -Frunce el ceño, haciéndome reír mientras asiento-, pues te lo diré otra vez... Te amo, Camila.
-Te amo, Lauren-respondo, acercando mis labios a los suyos.
Sus brazos me aprietan más cerca y puedo sentir su pecho contra el mío. Mis pies han dejado de tocar el suelo y, de pronto, está besándome.
No sé cuánto tiempo hemos pasado besándonos pero, cuando nos separamos, noto cómo Dinah y Halsey bailan cerca y nos miran con diversión. Mi amiga y yo nos quedamos bailando un poco más, mientras que ellas van a la barra a buscar algo para beber.
Lauren rueda los ojos cuando le recuerdo que no debe tomar alcohol debido a que está en tratamiento médico, y hace una broma acerca de mí siendo algo así como una mamá para ella.
- ¿Me acompañas al baño? -medio grita Dinah. Yo asiento, abriéndome paso entre la gente.
Una vez dentro, Dinah cierra la puerta y se recarga sobre ella. Su expresión es asustada y nerviosa.
- ¿Qué pasa? -mi ceño se frunce en confusión.
-Halsey quiere que me mude con ella -dice casi sin aliento.
- ¡¿Qué?!
- ¡Es demasiado pronto! -Chilla, aterrorizada- apenas hemos salido poco más de medio año, ¡Dios!
- ¡Es maravilloso, Dinah! -sonrío, intentando darle ánimos.
- ¡No lo es! -Chilla más fuerte-, ¡Dios sabe cuánto la quiero pero soy muy joven para esa clase de cosas!
Una risa idiota me asalta. Ella me mira como si me hubiese vuelto loca y niego con la cabeza.
-Sólo estás asustada.
- ¡Por supuesto que estoy asustada!, ¿qué sigue?, ¡¿una propuesta de matrimonio?!
La envuelvo en un abrazo juguetón.
-Sólo dile que quieres llevar las cosas más lento -sonrío-. Estoy segura de que Halsey va a entenderlo.
-No quiero que piense que no la amo -dice. Hay pánico verdadero en su voz.
-No lo hará -ruedo los ojos al cielo-. Dinah, es normal tenerle miedo a algo así. Por muy enamorada que estés, vivir con alguien son palabras mayores.
- ¡Es por eso que no quiero que piense que no la amo! -se frota las sienes, cerrando los ojos con fuerza.
-No lo hará -la aliento-. Halsey es paciente y te adora. No dejes que los miedos absurdos te hagan esto.