Tres horas pasaron, entre paradas en las gasolinerías, tiendas y pueblitos, ese tiempo nos tomó hasta llegar a la ciudad.
Baje el vidrio de mi ventana, para observar mejor todo lo que venía a mi, al igual que Pepe, el más bien sacaba la lengua y disfrutaba del viento en su cara, yo disfrutaba de los mechones enredándose en mi cara.La ciudad tenía un aire moderno, era moderno, árboles dividían las calles, habían montón de tiendas y cafeterías, todo era muy lindo.
Me sentía como cuando Shrek llegó a muy muy lejano.—Queridos padres, pueden recordarme porque no vivimos aquí?
Pregunté muy emocionada y entusiasmada al ver la ciudad.
—Porque aquí vive mi madre.
Las palabras de mi madre, me borraron la sonrisa de la cara.
—Mamá acabas de arruinar la preciosa vista.
Me aparte de la ventana y me puse en medio de los asientos delanteros.
—Tu preguntaste.
—Si, pero no necesitaba la verdadera razón... ademas, creo que nos vendría bien este cambio de ambiente.
Mi padre me miro rápidamente.
—Te vendrá bien a ti, hija. Nosotros preferimos estar un poco más alejados de Victoria.
—Se quedarán conmigo todo el fin de semana hasta que pueda soportar a tu madre?
—No, ni lo pienses, nosotros te dejaremos, si es el caso aceptaremos un té, nada más.
Abrí mi boca en sorpresa y entrecerré los ojos.
—En serio, en serio no lo puedo creer de ti, Aurora, lo creo capaz a papá pero a ti. Haz roto mi corazón, papá detén el auto, caminare hasta la casa de Victoria, ya que ustedes parecen que solo van a dejar un saco de basura en esta ciudad y no a su hija, al cuidado de Victoria, Dios sabrá que maldad tendrá en mente para mi.
Mis padres se burlaron de mi dramatismo.
—Ey! No se reían, de verdad soy la única que tiene miedo? Puedo quedarme con Pepe?
Ambos negaron.
—A mi madre no le gustan los perros.- aclaró mamá, arreglando su cabello.
—Claro, a tu madre no le gusta nada de lo bello que te ofrece la vida, al contrario, prefiere todo lo oscuro y misterioso, tendrá algún animal salvaje como mascota?
Todos nos reímos y pensamos en las posibilidades de que sea cierto.
—Llegamos- dijo papá.
—Aquí vive tu mamá?
Abrí los ojos, mirando con cuidado cada lugar de la casa.
—No lo recuerdas, estabas muy chiquita cuando vinimos la última vez.
Su casa era encantadora, a diferencia de ella.
Era grande, blanca, sus columnas de color cafe y en la entrada había una pileta hecha con piedras, por no mencionar el jardín o las decoraciones en el, bien, la señora tenía muy buen gusto.Mi padre estacionó el auto, en frente de la puertecita, miento, de la gran e inmensa puerta, es que acaso aquí vivían gigantes?
Mi madre iba a tocar la puerta, pero, podíamos ver a través del cristal de la puerta, que ya venía una señora, no, no esa señora insoportable, era su ayudante o algo por el estilo.
—Buenas tardes, señora Aurora, señor Felipe- saludó a mi padre con educación- pueden pasar, la señora Victoria las espera en el jardín.
Magnifico, Victoria ya nos esperaba, increíble, increíble.
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Mi exilio con la abuela
Teen FictionLibre y salvaje, al menos eso se cree de Melina, una chica muy inusual para un pueblo muy anticuado. Porque entre ser y no ser, Lillie es un desastre, pero vamos, un desastre muy divertido. Acusada de ser ladrona ✔️ Expulsada del colegio ✔️ Remode...